Los accidentes ocurrieron entre 2009 y 29013 en varias carreteras secundarias de la región
SANTANDER, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil de Cantabria ha imputado a 37 personas (23 hombres y 14 mujeres) por simular nueve accidentes de tráfico que han supuesto un perjuicio económico de 400.000 euros a siete compañías de seguros en concepto de valor de los vehículos e indemnizaciones por lesiones que decían sufrir las víctimas.
Todos los acusados son residentes en Cantabria y están acusados de simulación de delito, estafa y falsedad documental. Los nueve accidentes de tráfico simulados ocurrieron en varias carreteras secundarias de la Comunidad Autónoma entre los años 2009 y 2013, según ha informado este lunes la Guardia Civil.
La operación comenzó en diciembre del año pasado, tras detectar los integrantes del servicio de Atestados de la Guardia Civil de Tráfico de Cantabria una serie de accidentes de circulación con iguales características y en las que siempre acudía un mismo servicio de grúa.
Los agentes comprobaron que todos los accidentes sospechosos eran simulados y que uno de los vehículos implicados estaba siempre asegurado a "todo riesgo". También se constató que estos vehículos habían sido adquiridos recientemente de segunda mano, con poca antigüedad, pero muchos kilómetros, de esta forma su compra salía más barata y las aseguradoras lo pagaban por su valor de matrícula.
Mediante el uso de diferente tecnología en reconstrucción de accidentes, se llegó a la conclusión de que los acusados simulaban una colisión frontolateral o colisión por alcance, con salida de vía por el margen derecho del turismo asegurado a "todo riesgo" y posterior choque de este contra un obstáculo fijo.
Los efectivos del equipo de Atestados realizaron un "exhaustivo estudio" de accidentes en el que existían como variantes la presencia de un vehículo asegurado a "todo riesgo" que, tras un alcance con otro con el que se cruzaba en sentido contrario, se salía de la vía.
Los accidentes ocurrían en carreteras poco transitadas, en horario nocturno, con muchas personas implicadas y heridos leves, coincidiendo igualmente la presencia de un determinado servicio de asistencia, por lo que se llegó a la conclusión de que entre 2009 y 2013, se habían notificado nueve siniestros que resultaron ser simulados.
Los agentes apreciaron además que la simulación de los accidentes se realizaba al reunirse en una carretera de poco tránsito, alejada de viviendas y en horario nocturno, rozando el lateral izquierdo del vehículo que no está asegurado a "todo riesgo".
Los daños coincidan con la altura de los salientes del vehículo contrario, para posteriormente lanzar en marcha fuera de la vía y contra un objeto fijo el asegurado a "todo riesgo" para que presentara unos daños de "suficiente cuantía" para que la aseguradora indemnizara el mismo según su valor por matrícula.
Los accidentes que se consideran simulados ocurrieron en carreteras secundarios de los términos municipales de Ruesga, Ribamontán al Mar, Bareyo, Penagos y Ribamontan al Monte.
Con esta actuación, se da por desarticulada una trama que simulaba accidentes de tráfico para posteriormente reclamar indemnizaciones a las compañías aseguradoras.
