Innova.- El Oceanográfico de Santander participa en un proyecto pionero de monitorización de aguas internacionales

Actualizado: miércoles, 7 noviembre 2007 14:48

El plan Argo, liderado en España por el Instituto Español de Oceanografía (IEO), a punto de alcanzar las 3.000 boyas perfiladoras

SANTANDER, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Centro Oceanográfico de Santander participa en el proyecto internacional oceanográfico Argo, que está a punto de alcanzar su objetivo inicial de poner en funcionamiento 3.000 boyas a escala mundial.

El instituto cántabro ha lanzado varias de esas boyas que ha desplegado en el extremo de Galicia (una) y del mar Cantábrico (dos), según explicó a Europa Press Alicia Lavín, investigadora principal de un proyecto para estudiar la variabilidad climática en el Atlántico Nordeste, que cubre el Mar Cantábrico y el Oeste de Galicia, en el que se utiliza ya el Argo para la investigación.

Lavín explicó que las boyas, que constituyen un sistema de observación del océano, funcionan en aguas profundas, de unos 2.000 metros, durante un periodo de tres años, y se utilizan para obtener datos que se ponen al servicio de los investigadores.

El objetivo de Argo (Array for Real-time Geostrophic Oceanography), en el que España participa a través del Instituto Español de Oceanografía (IEO), es establecer un sistema para el monitoreo y previsión en nuestros mares y océanos similar al que usan los meteorólogos.

Cada uno de estos perfiladores se sumerge a una profundidad de 1.500 metros y sube a la superficie cada 10 días, midiendo en el camino de subida la temperatura y salinidad del océano. Los datos son enviados por satélite desde la superficie, con lo que se puede disponer, en tiempo real, de las magnitudes de temperatura y salinidad de las capas superiores e intermedias de los océanos, dando lugar a una fotografía del estado del océano.

La participación de España en el programa internacional Argo está encabezada por el IEO y comenzó en el año 2002 a través del proyecto Gyroscope, que financió un total de 80 boyas Argo, como parte de la contribución europea al plan. En marzo de 2002, durante la campaña Gyroscope0302, encabezada por el IEO, se lanzaron un total de 19 boyas Argo en aguas del Atlántico Centro-Oriental.

Posteriormente, el IEO lideró una acción especial del Ministerio de Educación y Ciencia, conjuntamente con el Instituto de Ciencias del Mar (CSIC), Puertos del Estado, Instituto Hidrográfico de la Marina, Instituto Nacional de Meteorología, las Universidades de Málaga, Castilla-La Mancha, Cádiz y Las Palmas de Gran Canaria y AICO-Interocean, mediante la cual se financió el programa Argo-España como tal, con la adquisición de 14 boyas perfiladoras.

El beneficio más inmediato de Argo ha sido lograr una mayor precisión en el cálculo de calor almacenado por el océano. Éste es un factor clave en la determinación del ritmo del calentamiento global climático y de la elevación del nivel del mar, así como en la previsión de su progresión en el futuro.

REVOLUCIONARÁ LA RECOGIDA DE INFORMACIÓN.

El plan para desplegar 3.000 instrumentos autónomos de medición oceanográfica revolucionará la recogida de información de las capas superiores de los océanos, de gran importancia climática y proveerá de 100.000 perfiles marinos de gran calidad, de temperatura y salinidad, así como de datos, a escala global, sobre las corrientes oceánicas, informó el IEO.

Esta cantidad es de un orden de magnitud 20 veces superior al ritmo al que tales perfiles podrían ser recogidos desde barcos oceanográficos y posibilita el acceso inmediato a datos del océano de alta calidad sin sesgo estacional (la mayor parte de las observaciones hechas desde los barcos, sobre todo en las latitudes más septentrionales, se hacen en verano).

Las posibilidades de aplicación de Argo en la investigación están llevando a una mejor comprensión de cómo el océano y la atmósfera interactúan en condiciones tanto normales como extremas, como es el caso de los huracanes y los ciclones tropicales. Además, tiene otras aplicaciones prácticas como es el de seguimiento de vertidos de petróleo y la ayuda a la pesca.

El próximo desafío al que se enfrenta Argo es mantener el tamaño del despliegue y su cobertura mundial, para lograr que el proyecto se afiance sobre estos logros iniciales y se establezca un sistema para el monitoreo y previsión de nuestros mares y océanos similar al que usan los meteorólogos.

El programa, que fue lanzado en 1998 por un consorcio internacional de más de 30 países, esta impulsado por la Organización Meteorológica Mundial (WMO), la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (IOC) de la UNESCO y el Consejo Internacional para la Ciencia (ICSU).

Los países interesados son los responsables de contribuir a la implementación del proyecto a través de la financiación de programas nacionales, como es el caso de Argo-España. El éxito inicial de Argo será uno de los puntos fundamentales en la IV Cumbre del Grupo de Observación de la Tierra en Ciudad del Cabo, que se celebrará desde próximo 30 de noviembre en la ciudad sudafricana.

El Instituto Español de Oceanografía (IEO) es un organismo público de investigación (OPI), dependiente del Ministerio de Educación y Ciencia. Tiene ocho centros oceanográficos costeros, una estación de biología pesquera, cinco plantas de experimentación de cultivos marinos, 12 estaciones mareográficas, una estación receptora de imágenes de satélites y una flota compuesta por seis buques oceanográficos, entre los que destaca el Cornide de Saavedra, de 1.100 toneladas de desplazamiento y 68 metros de eslora.