Invierno marcado por sorprendentes temperaturas en enero y lluvias concentradas en febrero

   SANTANDER, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Cantabria ha vivido un invierno marcado por las "sorprendentes" temperaturas máximas del mes de enero y la concentración de precipitaciones en febrero y que han caracterizado a la estación invernal como "muy cálida y ligeramente húmeda".

   El invierno comenzó en diciembre pero no ha llegado a la región hasta mediados de febrero cuando no sólo comenzaron las lluvias y llegó la nieve sino que también descendieron las temperaturas, aunque sin grandes episodios de heladas.

   El director territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Cantabria, José Luis Arteche, y el jefe de la sección de Climatología, Juan José Rodríguez, así lo han indicado este jueves en una rueda de prensa en la que han hecho balance de las características climatológicas de este invierno, que llegará a su fin el próximo domingo, 20 de marzo.

   En esa jornada, a las 5.30 horas, entraremos en la primavera, una estación de cara a la cual hay "incertidumbres" sobre cómo será el tiempo debido al retraso en las condiciones invernales, que no se han dejado notar hasta el pasado mes de febrero, han indicado ambos meteorólogos.

   En su conjunto, el invierno ha sido muy cálido --el séptimo más cálido desde 1981-- y ligeramente húmedo, aunque estas características han estado definidas por las destacadas diferencias en las condiciones meteorológicas de los meses de diciembre, enero y febrero.

   El mes de diciembre fue extraordinariamente cálido, con una temperatura media de 11,6 grados centígrados lo que supuso 3,4ºC más que la media de la serie histórica, mientras que a nivel pluviométrico fue muy seco, acumulándose 16 mm lo que equivale al 12%de la lluvia registrada en un mes de diciembre normal. Este diciembre ha sido el más seco desde 1981.

   Las altas temperaturas de enero --el día 24 se registraron los valores extremos del invierno que superaron los 25ºC-- fueron "sorprendentes y atípicas" y caracterizaron el mes como muy cálido, con una temperaturas media de 9,7ºC (2ºC más de lo normal). Sin embargo, las lluvias caídas alcanzaron los valores normales, acumulando 110 mm.

   Ya en febrero llegó el invierno propiamente dicho con una temperatura media de 8,5ºC y con importantes episodios de precipitaciones que acumularon 287 mm, lo que supuso casi duplicar la cantidad de lluvia que se considera normal para el segundo mes del año. De hecho, Rodríguez ha destacado que la cantidad de lluvia concentrada en ese mes le haya convertido en el tercer mes de febrero más lluvioso, sólo por detrás de los de 2015 y 2013.

   AÑO HIDROLÓGICO, VALORES EXTREMOS Y MARZO

   Gracias a esas lluvias de febrero, Cantabria ha conseguido casi nivelar la progresión de su año hidrológico --comenzó en octubre--, con una acumulación de precipitación de 611,3 mm, cuando para estas fechas lo normal es de 680,8.

   En cuanto a los valores extremos de la estación invernal, la temperatura mínima se registró el 17 de febrero en Nestares, con -13ºC; y la máxima en Terán el 24 de enero y alcanzó los 26ºC. Mientras que la mayor acumulación de precipitación tuvo lugar el 27 de febrero en Terán, con 114 mm; y la mayor racha de viento fue en Tresviso el 28 de diciembre, con 128 kilómetros por hora.

   En la primera quincena de marzo, las temperaturas estuvieron por encima de los valores normales, principalmente las máximas, y las precipitaciones también superaron los niveles habituales para estos días, llegando a duplicar en 15 días la cantidad de lluvia esperada para todo el mes.

   También se han referido a la escasez de tormentas en el conjunto de la estación invernal, en la que se registraron un total de 90 descargas eléctricas repartidas durante seis días, destacando el 15 de febrero cuando un rayo de magnitud afectó a la torre de control de aeropuerto Seve-Ballesteros.

   PRIMAVERA Y AVANCE DE SEMANA SANTA

   De cara a la primavera, en todo el país y en Cantabria se espera que las temperaturas superen ligeramente los valores normales para esta estación y las precipitaciones se mantengan en niveles normales, aunque hay bastante "incertidumbre" en los modelos meteorológicos debido al retraso en la entrada del invierno.

   Para los próximos días, se prevé que para este fin de semana, 19 y 20 de marzo, llegue un frente por el oeste y que se registren en la Comunidad Autónoma algunas precipitaciones, aunque no serán intensas, mientras que las temperaturas podrían subir ligeramente.

   Arteche ha explicado que se prevé que esas condiciones meteorológicas se extiendan hasta el martes, día 22, cuando parece que llegará un tiempo "más anticiclónico" de cara a las jornadas festivas de Semana Santa. No obstante, ha indicado que es una predicción a largo plazo y que, por lo tanto, el tiempo está "inseguro".