SANTANDER, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Santander ha condenado a la Junta Vecinal de Sámano a indemnizar con 2.407 euros a una mujer que resbaló y se cayó en unas escaleras de las instalaciones de la piscina municipal.
La mujer reclamaba en principio casi 7.500 euros por los daños sufridos en la caída y las secuelas, pero el Juzgado rechaza que se la indemnice por las secuelas y, en cuanto a los daños, cree que sólo deben indemnizarse en parte porque, a su juicio, la mujer tuvo parte de responsabilidad en la caída.
Según se explica en la sentencia, los hechos ocurrieron el 8 de julio de 2007 cuando la mujer bajaba unas escaleras en las instalaciones de la piscina de la Junta Vecinal con su hija de dos años en brazos. Eran unas escaleras de caracol que estaban además húmedas, y resbaló y cayó al suelo.
La Junta Vecinal alegaba en su defensa que las instalaciones, aunque son de su propiedad, están gestionadas por una empresa privada. Sin embargo, el Juzgado no admite ese argumento porque al fin y al cabo es un servicio público y el responsable de su funcionamiento es la administración local.
Además, la sentencia recalca que la Junta Vecinal no puede intentar trasladar la responsabilidad a un tercero una vez que se ha llegado a la vía judicial, cuando por la vía administrativa no lo indicó, para evitar así la indefensión de la recurrente.
De todas maneras, el Juzgado cree que la responsabilidad de lo sucedido debe recaer al 50 por ciento en la Junta Vecinal y en otro tanto en la mujer, porque esas escaleras, precisamente por seguridad, se habían cambiado de uso y sólo eran un salida de seguridad. En consecuencia, cree que la mujer debería haber extremado la precaución agarrándose a la barandilla.
