SANTANDER, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Santander ha dictado este viernes un auto por el que se abre la fase de liquidación de la empresa Cántabra de Matricería S.A. (Candemat), que se encuentra en situación de concurso voluntario --antigua suspensión de pagos-- desde el 27 de junio de 2007.
De esta forma, el Juzgado da respuesta al escrito presentado por la propia compañía solicitando la liquidación, al resultarle imposible cumplir con las obligaciones contraídas en el convenio que la titular del Juzgado de lo Mercantil aprobó mediante sentencia el 14 de julio de 2009.
Según dicho convenio, presentado por la empresa y respaldado en Junta de Acreedores por el 67,87% del total del pasivo ordinario, es decir, de las deudas ordinarias que tenía la sociedad, Candemat se comprometía a pagar el 50% de sus créditos en un plazo de cinco años.
UN PROCESO LARGO
Candemat solicitó la declaración de concurso el 27 de junio de 2007, alegando que se encontraba en situación de insolvencia inminente. Tras analizar la documentación aportada, la magistrada de lo Mercantil dictó un auto aceptando el concurso y nombrando a los administradores concursales.
Posteriormente, la administración concursal trabajó en determinar el patrimonio de la empresa y su valoración económica, así como en concretar quiénes eran sus acreedores y cuál era el crédito de cada uno de ellos.
Esta fase concluyó con la presentación del informe definitivo en el que se incluye la lista definitiva de acreedores y una relación actualizada de los créditos pendientes de pago.
A continuación, la propia empresa presentó ante el Juzgado una propuesta de convenio, que fue examinado y aceptado por su titular, luego respaldado por parte de los acreedores y aprobado definitivamente por resolución judicial en julio de 2009. Sin embargo, ante la imposibilidad de cumplir con los pagos comprometidos, Candemat solicitó recientemente su liquidación.
Así, este viernes, mediante auto, la titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Santander da por concluida la fase de convenio --que queda rescindido-- y abre la fase de liquidación, lo que supone dejar en suspenso las facultades de administración y disposición de la empresa sobre su patrimonio, declarar su disolución, cesar a sus administradores y nombrar nuevamente a los administradores concursales, quienes se encargarán del proceso hasta la desaparición de la empresa.
El concurso es una vía legal recogida en la Ley Concursal de 2003 que se inicia cuando una persona, física o jurídica, es insolvente y no puede afrontar los pagos a sus acreedores. Entonces, para evitar la multiplicidad de procesos judiciales que sus acreedores pudieran iniciar para reclamar las deudas, se da comienzo a un concurso que agrupa a todos ellos y evita que unos puedan cobrar y otros no.