Khadet afirma que la financiación de los proyectos para la Unión por el Mediterráneo será el "problema" del futuro

Actualizado: miércoles, 2 septiembre 2009 15:37

Alcolea cree "imposible" que la Unión por el Mediterráneo se consolide mientras continúe la conflictividad en Palestina e Israel

SANTANDER, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -

El director del Centro de Estudios sobre el Mundo Árabe Contemporáneo de la Universidad Católica de Lovaina, Bichara Khadet, ha señalado hoy en la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) que la financiación de los proyectos dirigidos a la cooperación entre las dos orillas del Mediterráneo va a ser el "problema" del futuro, ya que, para los próximos cinco años, la Unión Europea deberá movilizar 10.000 millones de euros en este sentido.

Así lo explicó hoy, en rueda de prensa, durante la presentación del encuentro 'La Unión para el Mediterráneo: el relanzamiento del Proceso de Barcelona', acompañado por el director de la Fundación Pablo Iglesias, Salvador Clotas, y el catedrático de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, Francisco Alcolea.

En este sentido, este último consideró "insuficientes" los 72 millones de euros adicionales, para 2009 y 2010, que la Comisión Europea ha aportado en los ámbitos seleccionados como prioritarios: la descontaminación del Mediterráneo, la energía solar, los transportes marítimos y por carretera, la creación de una Universidad Euromediterránea, además de un programa en materia de protección civil.

Y señaló que la Unión Europea "no parece que tenga cantidades tan grandes" como para hacer frente a estos proyectos, aunque afirmó que lo importante es la "voluntad" de continuar con el proyecto de Unión por el Mediterráneo.

Preguntado por los periodistas, Alcolea afirmó que la situación política del mediterráneo-sur y las dificultades que derivan del conflicto árabe-israelí "dificultan" el avance del proceso de asociación euromediterránea. Además, cree "imposible" que este proceso se consolide mientras se mantenga el nivel de conflictividad que existe en Palestina e Israel.

Por su parte, Khadet afirmó que el proceso de Unión por el Mediterráneo ha sido "necesario" para la cooperación entre las dos orillas del Mediterráneo, con "importantes logros" como el desmantelamiento de las barreras aduaneras y la ampliación de los intercambios comerciales entre Europa y el Mediterráneo, entre otros.

No obstante, destacó también lo negativo, y es que no ha permitido solucionar los conflictos, como el árabe-israelí, ni democratizar algunos países mediterráneos, ni diversificar las economías de los mismos. "No es un éxito total, pero tampoco es un fracaso", aseveró.

Durante la presidencia de España de la Unión Europea en el primer semestre de 2010, la Unión por el Mediterráneo será una de las "prioridades" para intentar que dicho proyecto comience a "dar pasos" y se desbloquee. Además, tanto Clotas como Alcolea esperan que la cumbre de países miembros de la Unión por el Mediterráneo, prevista para el próximo otoño incida en el impulso de esta unión.

La Unión por el Mediterráneo es un proyecto de la Unión Europea, que nació para tomar relevo del Proceso de Barcelona, promovido por España para tratar de buscar formas de cooperación entre los países terceros del Mediterráneo.

"IGNORANCIA" SOBRE EL MUNDO ÁRABE

Por otra parte, Khadet lamentó la "ignorancia" que existe en Europa respecto a los temas árabes contemporáneos. A su juicio, el mundo árabe se proyecta todos los días en los medios de comunicación a través de los acontecimientos, pero éstos no ofrecen a los ciudadanos las "herramientas intelectuales" necesarias para entender la complejidad de esos sucesos, como el conflicto árabe-israelí.

"Es una amargura porque si fuese otro planeta lo podría entender pero es que son vecinos", aseveró Khadet, autor del libro en español 'Europa por el Mediterráneo', donde hace un balance crítico de las políticas europeas para el Mediterráneo puestas en marcha en los últimos quince años.

Subtitulado, 'De Barcelona a Barcelona (1995-2008)', el libro recorre todo el proceso de Unión por el Mediterráneo, desde que despegó en 1995 con el Proceso de Barcelona hasta que en 2008 esta ciudad catalana ha sido elegida sede de la Secretaría General de Unión por el Mediterráneo.