MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El escritor y ex presidente de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina ha reunido en 'Historias de la calle Cádiz' los relatos que publicó en torno al edificio ubicado en el número 20 de esta calle santanderina, unos textos en los que encuentra "un regusto amargo" y que ha decidido rescribir para eliminar aquellas cosas que no le gustaban.
La obra, en la que Leguina mezcla la ficción con su experiencia vital, nació hace 25 años con la publicación de diversos relatos de ficción en torno a ese edificio, donde el autor cántabro pasó gran parte de su juventud.
En esta nueva edición, que cuenta con un prólogo del filólogo Francisco José Peña, el autor ha revisado cada oración para remodelar su antigua obra y ofrecer a los lectores un trabajo fresco y actualizado, con un respeto total por las historias originales.
"Al releer los relatos, me di cuenta de que estaban llenos de 'campesinos garrapatas', de cosas que no me gustaban. Y por eso las he reescrito. Creo, sinceramente, que han mejorado literariamente", ha explicado Leguina, que encuentra en sus historias "un regusto amargo".
LA FIGURA DE SALVADOR ALLENDE
En la obra, el escritor relata historias verídicas, como la de la explosión del Cabo Machichaco en 1893 y la narración, en clave más literaria que hace 25 años, del golpe de Estado en Chile el 11 de septiembre de 1973, cuando Joaquín Leguina se encontraba en el país.
El autor ha destacado la "dignidad" del entonces presidente de Chile, Salvador Allende, quien a su parecer "prefirió morir antes que arrastrarse". "En su discurso final, habla para la Historia y ha pasado a la Historia como ha querido", ha asegurado Joaquín Leguina.
"Era un político poliédrico y a la vez interesante y admirable. Ante todo, era un luchador demócrata, cuando la izquierda de entonces no solía serlo. Él era admirable hasta en su gusto por las faldas. El nunca ocultó su encanto por las mujeres y la ropa inglesa", ha dicho.
