Más de un centenar de trabajadores de Correos se manifiestan contra el apagón postal y por la viabilidad de la empresa

SANTANDER, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

Más de un centenar de trabajadores de Correos se manifestaron hoy en Santander contra el apagón postal --recorte de inversiones del Ministerio de Fomento en la empresa-- y la reconversión "encubierta" de este operador público y en defensa de su viabilidad.

La manifestación, encuadrada en una jornada de huelga general convocada por los sindicatos CC.OO. y CGT y a la que en Cantabria están llamados 630 trabajadores,, partió las 12 del mediodía desde la plaza de Numancia hasta la sede central de Correos.

Encabezaba la comitiva un carrito de cartero que portaba un ataúd negro con el anagrama de la empresa postal, seguido de una gran pancarta que decía 'Por la viabilidad de Correos, contra el apagón postal, no a la ley postal de punto final'. Otra de sus reivindicaciones fue 'Por un Correos público y en defensa de los puestos de trabajo de Correos'.

Durante la marcha los manifestantes corearon diversas consignas, como 'Pepiño, atiende, Correos no se vende', y también 'Zapatero, tomates al cartero'.

A su término, los representantes sindicales hicieron entrega en la Delegación de Gobierno de Cantabria de un manifiesto en defensa de la viabilidad del operador postal público.

MANIFIESTO

En el manifiesto, los sindicatos expresan su rechazo al anteproyecto de Ley Postal del 14 de mayo porque entienden que se trata de "un mal refrito" de la Ley Postal de 1998, de la Directiva Postal y de la "maraña" de decretos y normas aprobadas en los últimos años "al margen del diálogo social y la negociación". Además, denuncian que pese a su "apariencia pacífica" y su redacción "poco agresiva" no ofrece "ni una sola garantía, sino que enmascara una reconversión encubierta de Correos".

Así, en su opinión, se trata de una ley "claramente liberalizadora", que "reduce" el servicio postal público, en la que el Estado "se quita del medio la financiación", que cede servicio público a favor del mercado, que "da cobertura a la inviabilidad" de Correos, y que no garantiza el empleo ni los derechos.

Por todo ello, los sindicatos exigen una moratoria de la Directiva, que Correos sea un operador público "100% del Estado", un plan de inversiones plurianual que garantice su modernización, un plan estratégico con plantilla "suficiente" y conversión de eventuales en fijos y un Correos "designado con financiación y por el periodo necesario para garantizar su viabilidad".

Igualmente reclaman la máxima extensión del servicio público postal, urbano y rural, con una plantilla suficiente para su prestación; una financiación suficiente a través de los Presupuestos del Estado por el coste real del servicio público postal; la retirada del 'decretazo de acceso' de 2006; un nuevo convenio y acuerdo para Correos y un acuerdo de derechos mínimos para los privados para evitar el dumping laboral; y un "no al recorte salarial, sí a las mejores pendientes".

El manifiesto concluye advirtiendo al Gobierno que, en el caso de no escuchar estas propuestas, "digan a la cara a los trabajadores de Correos y a los ciudadanos las verdaderas intenciones que esconde este anteproyecto de ley postal, que no son otras que la privatización de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, la desaparición del servicio postal universal y la pérdida de miles de puestos de trabajo en Correos".