SANTANDER, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Presidencia y Justicia, Vicente Mediavilla, respaldó hoy la necesidad de introducir cambios en los sistemas de acceso a la carrera judicial, pero advirtió también de los problemas que podría suponer la reserva de plazas para los mejores expedientes en cuando al acceso a los cargos públicos con arreglo a los principios de igualdad, capacidad y mérito.
De esta manera, a través de un comunicado de prensa, el consejero se pronunció sobre las declaraciones del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, en relación a los sistemas de acceso y la posterior formación de los jueces y fiscales. Para Mediavilla, "es importante que, al menos, se haya abierto el debate", pero recalcó que una cuestión que merece "un estudio exhaustivo que delimite el camino que se quiere seguir".
El consejero consideró acertado que se cuestione el sistema de acceso actual, basado en una oposición "excesivamente memorística", que exige que los opositores se pasen años "sentados entre cuatro paredes y delante de sus libros". Este sistema, a su juicio, no garantiza "en ningún caso" la idoneidad del juez de entrada que supera la oposición para el desempeño de su función, por lo que considera "apropiado comenzar a plantearse un acceso a la Función Pública de carácter más práctico".
Sin embargo, añadió que reservar plazas a los mejores expedientes universitarios de una manera abstracta, podría plantear problemas en cuanto al acceso a los cargos públicos con arreglo a los principios de igualdad, mérito y capacidad. Además, opinó que este sistema tampoco garantizaría la idoneidad de los jueces de entrada para desempeñar su trabajo, ya que "la obtención de esos buenos expedientes universitarios también parece presuponer un cierto enclaustramiento".
La mejor solución, desde su punto de vista, pasaría por un sistema de selección, una oposición, más centrada en aspectos prácticos, criterio que Mediavilla considera aplicable no sólo al sistema de acceso de jueces y fiscales, sino al de la Función Pública en general.
En cuanto a la formación posterior de los jueces y magistrados, el consejero aseguró que la formación en valores siempre es positiva para cualquier empleado público, pero, sin perjuicio de que toda actuación en ese sentido sea bien recibida.
Explicó que, a día de hoy, los jueces que se forman en la Escuela Judicial ya realizan estancias en instituciones ajenas al propio Poder Judicial. Por ejemplo, a parte de en despachos de abogados y fiscalías, acuden a instituciones penitenciarias, hospitales que realizan transplantes y participan en actuaciones de las fuerzas y cuerpos de Seguridad, una serie de actividades, en definitiva, "ajenas a la propia función jurisdiccional, aunque siempre vinculadas a ella", indicó.
En la generalidad de los casos, para Mediavilla, los jueces y magistrados españoles saben perfectamente lo que es la "tensión en el trabajo", aunque reiteró que su postura es "totalmente favorable" a estudiar otros sistemas de acceso que "valoren la capacitación real del opositor y no su mera capacidad nemotécnica".