Mercasa propone cuatro rutas con sabor de carne de vacuno, una de ellas, con inicio en Cantabria

SANTANDER 17 May. (EUROPA PRESS) -

La revista Distribución y Consumo que edita Mercasa, propone en su último número cuatro rutas con sabor de carne de vacuno, todas ellas acogidas a la Indicación Geográfica Protegida (IGP), y una de las cuales tiene su inicio en Cantabria.

Dicha ruta, denominada 'Por senderos cantábricos y atlánticos', comienza en concreto en la localidad cántabra de Castro Urdiales, entorno por el que transitan vacas del tronco cántabro (Tudanca, Monchina y Asturiana), Pardo Alpina y Limusina, que se acogen a la IGP Carne de Cantabria.

La publicación, consultada por Europa Press, describe a Castro como un pueblo marinero con caseríos de balconadas en madera y playas rumorosas, en el que la cata de vacuno "puede hacerse a satisfacción y a un puñadín de kilómetros" en el Asador el Túnel, en Mioño, que a ello "arrima un potente surtido de mariscos y pescados salvajes" a la parrilla.

El peregrino --añade-- hace la segunda recalada en Santillana del Mar, que la publicación destaca como "bellísima villa medieval" pespunteada de casas blasonadas que se elevan sobre sus adoquinadas calles. Allí --dice-- hay que ver la Colegiata, la Casona de los Tagle y, ya de salida, el Monasterio Diocesano Regina Coeli.

Esta ruta con sabor de carne de vacuno por senderos cantábricos y atlánticos se adentra posteriormente en tierras asturianas, y propone trasladarse de la localidad cántabra de Santillana del Mar al concejo asturiano de Pares, en la vega de los ríos Piloña y Sella, donde se enclava Arriondas, entrada a la zona de cría y producción de vacas de las razas Asturiana de los Valles y Asturiana de la Montaña, más su correspondientes cruces, que se enmarcan e inscriben en la IGP Ternera de Asturias.

Tras parar en Luarca, en el concejo de Valdés, el caminante entra en Galicia, donde la IGP Ternera Gallega ampara la carne de vacuno de las razas Rubia Gallega, Morenas del Noroeste y sus cruces, y lo hace por Vilalba, Lugo, capital de la Terra Chá, para después adentrarse en Santiago de Compostela y de allí, a Lalín.

El resto de las rutas propuestas por la publicación son 'De Madrid a Madrid, por abulenses caminos', que comienza en San Agustín del Guadalix y concluye en San Martín de Valdeiglesias; 'Dehesas salmantinas y campos de la Extremadura', con inicio en Alba de Tormes, y final en Jerez de los Caballeros; y 'En vericuetos cárnicos de nacionalidades históricas', que comienza en Gernika y concluye en Bellver de Cerdanya.