El obispo y los sacerdotes de Santander donarán el 20% de su paga de junio para atender necesidades de la crisis

Actualizado: viernes, 12 junio 2009 20:20

SANTANDER, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los sacerdotes de la Diócesis de Santander destinarán el 20 por ciento de su paga extraordinaria del mes de junio a Cáritas de Cantabria "para ayudar a las personas y familias que padecen necesidad a causa de la grave crisis económica".

Esta decisión fue adoptada en la última sesión del Consejo Presbiteral celebrada en el Seminario de Monte Corbán y que fue presidida por el obispo de Santander, Vicente Jiménez Zamora.

Con ello, el clero diocesano junto a su prelado, "desean ofrecer un gesto testimonial" con motivo de la festividad, este domingo 14, del Corpus Christi, jornada en que la Iglesia también celebra el "Día de la Caridad". Por este motivo se realizará la tradicional colecta para las Cáritas españolas en todas las misas de este fin de semana.

Según datos de esta Institución de la Iglesia, en Cantabria, en los cuatro primeros meses de este año, se han incrementado en un 80 por ciento las peticiones de atención primaria en Cáritas Diocesana de Santander, respecto al mismo período del pasado año, 2008.

Las necesidades más acuciantes de las personas en Cantabria son por el pago del alquiler de la vivienda; los recibos de la luz o del gas y las hipotecas, mientras que apenas se reciben peticiones de alimentos, según reseñaron.

CARIDAD Y CRISIS ECONÓMICA

Con motivo del Corpus Christi, Jiménez Zamora destacó que hay una "relación esencial" entre eucaristía y caridad. Según explicó, la celebración de la eucaristía "tiene implicaciones sociales" porque cada celebración eucarística "actualiza sacramentalmente el don de la propia vida" que Jesús realizó "en la Cruz por nosotros y por el mundo entero", y recordó que así también "nacía el servicio de la caridad para con el prójimo".

El obispo destacó que el "Día de la Caridad", este año, se celebra "marcado" por la recesión económica que afecta a un "número creciente" de hombres y mujeres. En ellos "escuchamos el clamor de las víctimas de la crisis y podemos descubrir los nuevos rostros de pobreza".

Para el prelado cántabro, se "percibe" también otra pobreza, en este caso espiritual y que "subyace" entre la crisis material de la economía y del desempleo. Es la "pobreza de valores humanos y cristianos" que se manifiesta y extiende en "diversos ámbitos", precisó.

Si la "hondura" de la crisis está evidenciando "muchas miserias personales, sociales y éticas", también es "necesario reconocer" que está siendo una "oportunidad para promover" otro modelo social y económico "más humano y justo".

Igualmente, este momento "está sirviendo" para "despertar ejemplares respuestas de caridad y de solidaridad". Para el obispo, es "admirable la generosidad" que se está generando "entre amigos y en el seno de las familias" para afrontar los efectos de la crisis.