El Instituto Cántabro de Finanzas podría comprar las viviendas que queden en manos de los bancos y sacarlas a alquiler
SANTANDER, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio, Vivienda y Urbanismo del Gobierno de Cantabria estudia implantar una nueva figura de vivienda protegida con el objetivo de dar salida al stock sin vender.
Con esta medida se pretende también atender a la demanda de particulares que no pueden afrontar el pago de una vivienda libre y que necesitan una casa a precio asequible.
La idea que la Consejería está barajando pasaría por incentivar a aquellos propietarios de vivienda que quieran cambiar de residencia para que vendan la anterior a precio de vivienda protegida.
"No hace falta construir más viviendas, sino aprovechar las que ya existen", por lo que los propietarios que decidan poner a la venta su vivienda usada recibirían "una ayuda importante, de unos 20.000 euros", explicó ayer el consejero de Obras Públicas, José María Mazón, en la presentación de la 'Base de Precios de la Construcción. Cantabria 2009-2010'.
Se trata de un estudio de precios de la vivienda elaborado bianualmente por el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Cantabria (COAATCAN), en colaboración con el Gobierno de Cantabria y un buen número de empresas del sector.
En este acto, el consejero también anunció que el Gobierno de Cantabria está trabajando en más medidas para dinamizar el sector de la vivienda, como el mantenimiento de las ayudas en el nuevo Plan de Vivienda y la posibilidad de que el Ejecutivo regional compre, a través del Instituto Cántabro de Finanzas (ICAF), "las viviendas que vayan quedando" en manos de los bancos y las ponga posteriormente en alquiler, "con un pacto de recompra por un promotor o una opción de compra para el que alquile".
Mazón justificó la utilidad de estas medidas en la necesidad de "mover el sector". Además, el consejero apostó por "reconvertirlo", lo cual "no es una buena noticia", pero es necesario, ha dicho, "impulsar más la calidad que la cantidad" y "hacer un esfuerzo para que el sector se recupere" tras haber recibido el impacto de la crisis económica.
BASE DE PRECIOS
Cada dos años, y desde 1995, el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Cantabria elabora este estudio con la finalidad de facilitar el trabajo a todos los agentes intervinientes en el sector de la construcción.
El carácter bianual de la Base de Precios se debe al carácter vivo y fluctuante de los precios de la vivienda, la necesidad de revisar y actualizar periódicamente el número de partidas y de estar al día con la normativa vigente.
Según el consejero de Obras Públicas, estos instrumentos "son cada día más necesarios" para los profesionales, la Administración y los propios ciudadanos. Mazón añadió que esta Base de Precios elaborada por el COOATCAN se ha convertido en "una referencia nacional", ya que fuera de Cantabria goza de gran aceptación.
