SANTANDER 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización Oceana señaló hoy que la veda de la anchoa decretada por la Comisión Europea hasta finales de año es positiva pero "corta" y abogó porque no se habra el caladero hasta que haya "certeza absoluta" de que el stock se está recuperando.
Oceana se refirió así a la decisión de la Comisión Europea que, con el apoyo y asesoramiento del Comité Científico, Técnico y Económico de Pesca de la UE, ha acordado que el cierre de esta pesquería sea urgente y se mantenga hasta finales de 2006, momento en el que volverán a discutirse las cuotas de pesca.
Oceana, que destacó que el "mal estado por el que atraviesa el stock de anchoa del caladero cantábrico ha vuelto a obligar a la Comisión Europea a su cierre por segundo año consecutivo", indicó que de este modo, se intenta "paliar los dos graves errores cometidos por los gobiernos de España y Francia que, pese a contar con la opinión contraria de los científicos, permitieron la captura de anchoa con cuotas desorbitadas".
Aunque la organización considera que este cierre era "muy necesario", por lo que lo ha recibido "con satisfacción", cree que vuelve a ser "demasiado corto", ya que en su opinión "no debería abrirse el caladero hasta que haya certeza absoluta de que el stock se está recuperando y que la biomasa de anchoa es suficiente para permitir una pesca sostenible y con futuro".
Subrayó al respecto que "no se puede volver a dejar en manos de políticos que han demostrado su incapacidad para la gestión pesquera, la posibilidad de abrir de nuevo el stock en unos pocos meses. Deben establecerse criterios científicos claros y contundentes que sólo cuando sean cumplidos permitan el reinicio de las actividades de pesca", declaró Xavier Pastor, director de Oceana en Europa.
Oceana recordó que se había dirigido en "múltiples ocasiones" a la Comisión y a los gobiernos europeos para que siguieran los consejos científicos y adoptaran las medidas de conservación necesarias para evitar el "colapso" de la anchoa, entre ellas, el cierre del caladero de forma indefinida hasta que el stock pueda recuperarse; la creación de una zona de veda permanente en el área de reproducción de la anchoa en el Golfo de Vizcaya y la prohibición de métodos de pesca destructivos, como el arrastre pelágico.
Añadió que muchas cofradías del Cantábrico también criticaron la posición de los gobiernos de Francia y España y solicitaron medidas efectivas, incluyendo el cierre del caladero.