Olivas ve la desconfianza de los mercados como una "tormenta perfecta" que durará varios trimestres

Actualizado: miércoles, 16 junio 2010 17:25

SANTANDER, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Bancaja, José Luis Olivas, afirmó hoy que la "desconfianza absoluta" que presentan en la actualidad los mercados hacia las entidades financieras y el riesgo de deuda soberana de los países es como "una tormenta perfecta", por la que habrá que transitar al menos durante varios trimestres.

Olivas, que comparecía por primera vez en rueda de prensa junto al presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, tras el anuncio de la fusión que lideran ambas entidades y que da lugar a la primera caja de España, explicó que esta desconfianza se traduce en una penalización "tremenda" a las emisiones de deuda de entidades y países.

"No sabemos el tiempo que nos llevará encontrar el final, vamos a tardar varios trimestres en que los mercados financieros recobren la confianza", dijo Olivas durante su comparecencia en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo (UIMP) organizados por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).

En este escenario de dificultades, Olivas abogó por que los nuevos requisitos de capital que nazcan de Basilea III establezcan un periodo transitorio para no "encorsetar" a las entidades financieras. Esto podría dificultar la salida de la crisis a muchos países "entre los que se encuentra el nuestro", dijo, en alusión a España.

El presidente de Bancaja incidió en que para afrontar las mayores exigencias de capitalización las cajas de ahorros deben hacer un ejercicio de pragmatismo y abordar soluciones de cara a su aceptación en los mercados. "No valen romanticismos ni mucho menos, hay que ser prácticos", aseveró Olivas, partidario de que cada entidad elija el camino a seguir para captar recursos.

CUOTAS PARTICIPATIVAS CON DERECHOS.

Olivas reconoció que las cajas han tenido una "falta de reflejos" a la hora de afrontar la futura normativa, más exigente en términos de capital, y estimó que será "difícil" que las cuotas participativas con derechos políticos sean la solución. "Creo que hay que ir a decisiones mucho más imaginativas y acordes con las exigencias del mercado y las necesidades actuales", dijo.

Por su parte, Rato explicó que las cajas de ahorros no pretenden convertirse en bancos y configurarse como sociedades anónimas, ya que tienen "vocación de permanencia" en su régimen jurídico, por lo que se está tratando de que la futura regulación del sistema financiero no discrimine los diferentes modelos de entidades financieras -bancos y cajas- en cuanto a exigencias de capital. "Las necesidades del sistema serán de cantidad y calidad del capital", apuntó.

No obstante, el presidente de Caja Madrid precisó que las cajas de ahorros pueden llevar a cabo el negocio financiero a través de un banco, como ya sucede tanto en banca privada como en operaciones de capitales o de consumo. Las cajas, especificó "pueden ser muy discriminadas si no tienen instrumentos para acceder al capital", enfatizó.