Once meses de prisión para un conductor que agredió a agentes que le pidieron que se hiciera la alcoholemia

SANTANDER, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

Condenan a once meses de prisión y retiran el carné durante dos años al conductor de un turismo que chocó contra otro vehículo en Castro Urdiales que conducía bajo los efectos del alcohol y que se negó a someterse a la prueba de la alcoholemia e insultó y agredió a los agentes de la Policía Local que se lo pidieron.

Los hechos sucedieron en la madrugada del 17 de diciembre de 2005 cuando M.A.M.P. circulaba con su vehículo por la calle Menéndez Pelayo de Castro Urdiales con sus "facultades disminuidas por la ingesta de bebidas alcohólicas" y colisionó contra otro vehículo, que fue declarado siniestro total, ocasionando lesiones a su conductor.

Cuando llegó la Policía Local, pidieron al acusado "hasta en cuatro ocasiones" que se sometiera a la prueba de la alcoholemia, a lo que éste se "negó en rotundo".

Además, insultó e increpó a dos agentes que acudieron al lugar de los hechos con expresiones como "vosotros no tenéis cojones de realizarme un control de alcoholemia, sois una puta mierda, os vais a enterar de quién soy yo, como me coma un marrón por vuestra culpa os voy a matar, munipas de mierda, hijos de puta, sois una puta mierda".

Cuando los agentes, intentaron esposarle el acusado acometió contra ambos, primero contra uno de ellos, al que empujó y dio una patada en la rodilla derecha, y luego contra el otro, al que agarró del cuello.

Por estos hechos, el Juzgado de lo Penal Número 3 de Santander lo condenó a la pena de tres meses de prisión por un delito contra la seguridad del tráfico y a la retirada del permiso de conducir durante dos años.

Además, le impuso también una pena de cuatro meses de prisión por un delito de desobediencia y a otros cuatro por otro de resistencia, además de 600 euros de multa por las dos faltas de lesiones hacia los agentes, a los que se le ordenó indemnizar con 152,76 al que dio la patada y 183,31 al que agarró del cuello.

Por otra parte, también se le impone indemnizar conjunta y solidariamente con la entidad asegurada del vehículo al otro conductor con 1.091 euros por lesiones y con 1.430 por daños, más los intereses legales.

Contra esta sentencia, M.A.M.P presentó un recurso de apelación en el que alegaba que la causa estaba prescrita y aludía también a un "error de valoración" de la prueba al entender que, en el delito contra la seguridad del tráfico, no ha quedado acreditado que condujera bajo los efectos de bebidas alcohólicas, ni que existan lesiones al otro conductor, al igual que tampoco de que desobedeciera o se resistiera a los agentes o se negara a realizar la prueba de la alcoholemia.

En su sentencia, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial rechaza las reclamaciones del recurrente, tanto en lo referente a la prescripción de la causa --dado que no ha estado paralizada durante 5 años como sería necesario para ser considerada como tal, según explica la sentencia-- como en los errores de valoración de la pruebas.

A juicio de la Audiencia, que ha desestimado el recurso, acepta los síntomas que presentaba el acusado y el testimonio del otro conductor y de los agentes como prueba de que conducía bajo los efectos de bebidas alcohólicas.

La Audiencia también da por bueno el testimonio del conductor lesionado confirmando que el acusado desobedeció y se resistió a los dos agentes.

Además, se basa en el informe forense para determinar que el otro conductor sí sufrió lesiones -cervicalía y dolor torácico--, que tardaron treinta días en curar, de los cuales 15 le impidieron para sus ocupaciones habituales.

Por todo ello, la Audiencia ha desestimado el recurso de apelación presentado por M.A.R.M. y ha confirmado la pena que le fue impuesta por el Juzgado de lo Penal Número 3 de Santander sin que quepa recurso alguno contra esta sentencia.