Aetrac desea que "impere la cordura" y se reconduzca pronto la situación
SANTANDER, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Empresarios de Transportes Discrecionales de Mercancías por Carretera de Santander y Cantabria (Asemtrasan) cifra hoy en el cien por cien el seguimiento en la región de la segunda jornada de huelga en el transporte.
Según indicó a Europa Press su presidente, Jaime Díez, aún quedan algunos vehículos de reparto trabajando, pero en general no hay actividad. La situación, a su juicio, está "tranquila", pero podría complicarse "si la cosa va para largo".
Por lo pronto, unos 300 camiones, según sus estimaciones, se manifiestan por la autovía Santander-Torrelavega, después de salir sobre las once de la mañana de la Ciudad del Transportista.
También Gerardo Pontón, secretario general de Aetrac (Asociación Empresarial de Transportes de Cantabria), coincidió en que la actividad está "bastante parada" en la región.
Y aunque en Cantabria no ha habido incidentes significativos, salvo algunos camiones con las ruedas pinchadas, criticó que en otros puntos de país los piquetes informativos están yendo más allá de la información. Así, lamentó que un socio de Aetrac fue despertado de madrugada en Madrid por piquetes que, según dijo, quemaron después su camión.
Al margen de los incidentes, se felicitó de que algunos de los convocantes del paro hayan "suavizado" su tono, estén "cambiando sus planteamientos iniciales" sobre las tarifas mínimas fijas e incluso auguren una solución al conflicto esta misma semana.
El secretario general de Aetrac destacó los avances negociadores en las últimas horas, como el acuerdo con los cargadores para que se incluya en las facturas la cláusula de revisión automática de precios o el compromiso de pagos a 30 días, cuestiones que ahora se tendrán que "plasmar con la Administración" para que el Ministerio regule algunas de ellas.
Pontón subrayó que estos acuerdos suponen avances "importantísimos" y confió en que "impere la cordura" y en que reconsideren su postura las patronales convocantes. En su opinión, ya han "podido demostrar la capacidad de paralizar" --que nadie había puesto en duda-- y deseó una pronta solución del conflicto. Finalmente, hizo un llamamiento a la "responsabilidad" en el sector y también a la calma entre la población.
