El Ayuntamiento estima que las obras costarán unos 250.000 euros y tendrán un plazo de ejecución de seis meses
SANTANDER, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Una pasarela peatonal conectará la primera planta del Mercado de la Esperanza con la calle, una infraestructura con la que se solucionarán los problemas de accesibilidad de este tradicional mercado de abastos de Santander.
La ejecución de esta infraestructura como solución a esos problemas ha sido propuesta por la Asociación de Comerciantes del Mercado de la Esperanza al Ayuntamiento, que ha decidido hacer frente a la construcción de la misma.
Pero además de esta pasarela, que se ubicará en el acceso de la zona norte, el proyecto también pretende mejorar la movilidad interna de los comerciantes por el mercado y para ello se propone la instalación de cuatro ascensores, uno de ellos híbrido que funcionará como montacargas y ascensor.
Este último sustituirá al existente en la entrada este del Mercado, mientras que otros dos se situarán en la cara sur del edificio --en un extremo de la escalinata, uno a cada lado del acceso a la zona de pescadería-- y otro en la zona noroeste.
El alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, ha presentado este lunes en rueda de prensa este proyecto, cuyas obras supondrán una inversión municipal de unos 250.000 euros y seis meses de ejecución.
Al respecto, ha indicado que el Ayuntamiento espera contar con el proyecto definitivo en el mes de abril y licitarlo de forma "inmediata", de forma que las obras podrían comenzar en verano y estar concluidas para la campaña navideña.
De la Serna ha ensalzado que esta actuación será una solución "práctica y moderna" pero al mismo tiempo "respetará al máximo" los valores arquitectónicos de este edificio construido en 1904 y cuya última reforma fue la de la cubierta en 2010.
En la presentación, el regidor municipal ha estado acompañado por el presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado de la Esperanza, Pablo Plaza; y los arquitectos Ángel Chamizo y Domingo de la Lastra.
"QUE LA CALLE ENTRE EN EL MERCADO"
Precisamente, De la Lastra ha sido el encargado de explicar los detalles de esta propuesta inicial del proyecto, que busca "que la calle entre al mercado" de forma que el "paseo ciudadano se introduzca de forma natural" hasta los puestos.
De esta forma, ha considerado que no sólo se resuelven las "evidentes dificultades de accesibilidad" que tiene el mercado para cualquier persona mayor o con movilidad reducida, sino también el "problema de proximidad" que la calle tiene con la plaza de abastos.
Este arquitecto ha indicado que el primero de los problemas deriva del hecho de que para acceder al Mercado por cualquiera de sus entradas "hay que subir al menos 20 escalones".
Mientras que el segundo se debe a la plaza inferior --en la que se ubica el mercado exterior y que por las tardes funciona como aparcamiento-- que no permite el acceso directo desde la calle al Mercado.
En este sentido, ha apuntado que la pasarela generará ese acceso directo pero sin afectar a esta plaza inferior, que mantendrá su usos actuales. Asimismo, ha indicado que esta infraestructura, que tendrá un 6 por ciento de pendiente, "no tocará la piedra original del mercado".
UN MERCADO DEL SIGLO XXI
Por su parte, el presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado de la Esperanza, recientemente elegido, ha indicado que se ha propuesto al Consistorio este proyecto porque los comerciantes son conscientes de que "hay que adaptarse a los tiempos" y ofrecer al público un mercado del siglo XXI.
Un mercado que, si bien, ha reivindicado que no debe perder sus valores tradicionales como es el trato directo y casi familiar con los clientes. "En nuestro mercado, por el mismo precio, te llevas el alimento y la receta", ha ensalzado.
En estos momentos, hay 95 puestos funcionando en el Mercado de la Esperanza, todo ellos "entusiasmados" con la ejecución de este proyecto que, según ha destacado Plaza, el Ayuntamiento ha recibido con "inmediata sensibilidad y rapidez".
También ha indicado que los comerciantes esperan que tanto la pasarela como los nuevos ascensores no sólo faciliten el acceso a los clientes habituales sino que además sirvan para "atraer" a muchos nuevos.
En este sentido, el alcalde ha destacado que al Mercado de la Esperanza ya no sólo se acercan los santanderinos a hacer sus compras sino que cada vez hay más turistas que se acercan a este edificio para ver sus puestos y comprar productos típicos.
