Los peritos aseguran que el cadáver de Ruente tenía la cabeza dentro de una bolsa

Actualizado: miércoles, 21 marzo 2007 14:54

El juicio quedó suspendido hasta el viernes por el fallecimiento de un allegado del presidente del Tribunal

SANTANDER, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los peritos aseguraron hoy que el cadáver de Valeriano San Miguel, -cuyo primo José G.G. está acusado de haberle asesinado-, tenía la cabeza dentro de una bolsa de basura y estaba tendido en la cocina de su casa de Ruente, contradiciendo la versión del procesado, quien sostiene que simplemente se la puso por encima.

"El sangrado de la herida se ha producido con la bolsa puesta", afirmó una de las médicos forenses, confirmando que Valeriano murió sobre las 12 de la mañana del 30 de enero de 2006 por "asfixia y estrangulamiento", además de presentar un hematoma en el ojo izquierdo y "una contusión testicular".

Además, precisaron que la víctima presentaba lesiones encefálicas, que por sí solas "no causaron la muerte", debidas probablemente a una caída al suelo durante la agresión.

Las peritos indicaron que el cuerpo del fallecido no presentaba "síntomas de lucha ni de defensa", mientras que la forense que examinó al procesado indicó que éste tenía una mera "erosión en el brazo izquierdo".

El juicio fue suspendido hasta el viernes, a las 9.30 horas de la mañana, debido al fallecimiento de una persona allegada al presidente del Tribunal, por lo que será el 23 de marzo cuando se emitan los informes finales y dé comienzo la reunión para decidir el veredicto del jurado popular.

José G.G., de 72 años de edad, se enfrenta a una pena de 17 años de prisión que solicita la fiscalía por un delito de asesinato con alevosía, mientras que la Defensa rebaja la petición de cárcel a 7 años, por un homicidio.

El propio José G.G., que vivió durante más de veinte años en Venezuela, se entregó a la Guardia Civil del puesto de Valle de Cabuérniga, confesando que había apretado el cuello de su primo por "obcecación" durante una disputa iniciada por Valeriano San Miguel Gómez porque le recriminó al procesado que hubiera abandonado a la madre.

Durante su declaración, José G.G. aseguró que se enteró de la muerte de su madre, en 1997, "15 ó 20 días después" del fallecimiento, porque se lo dijeron unos primos, y que cuando regresó definitivamente a Cantabria, en el año 2000, se enteró de que tres años antes su progenitora, que tenía alzheimer, había vendido todos sus bienes a su primo Valeriano, en una falsa venta, ya que éste no le dio nada de dinero a cambio, pasando los dos a convivir en la misma casa hasta el fatal desenlace.