Piden tres años de prisión para tres acusados de incitar al odio hacia el colectivo gitano durante el confinamiento

SANTANDER 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Cantabria pide tres años de prisión para tres acusados de incitar al odio hacia el colectivo gitano durante el confinamiento en Santoña.

El juicio, por delitos de odio, se celebrará este martes 24, a las 10.00 horas, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial.

Explica el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación que "a raíz del confinamiento en el pueblo de Santoña ocasionado por el COVID-19", los tres acusados actuaron "con ánimo de lesionar la dignidad, incitar, así como promover al odio y discriminación contra el colectivo de etnia gitana".

Uno de ellos envió a finales de marzo de 2020 a un grupo de Whatsapp, denominado 'Por España' y formado por una docena de miembros, un audio que "posteriormente se convirtió en viral, llegando a una multitud de vecinos del pueblo de Santoña".

En él, realizaba manifestaciones ofensivas hacia el pueblo gitano, en las que señalaba que "los tengan dentro de las murallas, que canten y bailen allí como en un campo de concentración hasta que se mueran todos".

Del mismo modo, otro de los acusados, "en las mismas fechas y con idéntico ánimo", publicó en su perfil de Facebook unas manifestaciones en las que señalaba que "la policía se va a ver obligada a disparar a los gitanos que andan descontrolados por Santoña o nos van a matar a todos; yo creo que todos entenderemos que se empleen a fondo".

El tercero de ellos publicó en Twitter que el contagio en Santoña de un clan de etnia gitana dejaba cinco fallecidos y que el alcalde pedía ayuda; entonces, el acusado afirmaba "aquí tienes tu ayuda, alcalde" y, a continuación, publicaba una fotografía de un bote de gas similar a los utilizados para el exterminio de las personas judías.

Entiende la fiscalía que "todos los acusados eran conscientes de que sus mensajes se incorporaban a redes telemáticas con vocación de perpetuidad, careciendo desde ese momento del control sobre su zigzagueante difusión, habida cuenta de que dichos mensajes, una vez llegaron a manos de sus destinatarios, estos podían multiplicar su impacto mediante sucesivos y renovados actos de transmisión".

Por todo ello, considera a los tres acusados autores de un delito de odio, merecedor de una pena individual de tres años de prisión y 3.960 euros de multa, así como la inhabilitación especial para profesión u oficio educativo, docente y de tiempo libre por un periodo de cuatro años.

En concepto de indemnización, considera la fiscalía que cada uno debe pagar 5.000 euros a la asociación Gitanos de Santoña para la Promoción, Desarrollo e Inclusión Social.

La acusación particular, por su parte, ejercida por el Secretariado Gitano, pide tres años de prisión para los dos primeros, y dos años y cuatro meses para el tercero. También pide una pena de inhabilitación para empleos educativos de tres años.

Como responsabilidad civil, el Secretariado Gitano solicita que cada acusado indemnice con 10.000 euros a organizaciones públicas y privadas sin ánimo de lucro que tengan por objeto la defensa de los derechos y la lucha contra la discriminación de las personas gitanas.

Por su parte, las defensas de dos de los acusados exponen en sus escritos que se encontraban en un estado de ansiedad, estrés y pánico propio de las primeras fechas del confinamiento y que, por tanto, pese a considerar que no cometieron delito alguno, de apreciarse que sí lo hicieron, deberían ser eximidos de cualquier responsabilidad.