Pilar Andón cree que "lo único" que se puede "exigir" a un escritor es que cree "la mejor obra posible"

Actualizado: martes, 18 agosto 2009 16:34

La escritora acabará en octubre su última novela que, al igual que la anterior ('Las hijas de Sara'), versará sobre el miedo y la duda

SANTANDER, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

La narradora Pilar Andón cree que a un escritor no se le puede "exigir" que sea "buena o mala persona" sino que "lo único" que se le debe pedir es que "cree la mejor obra posible", que es lo que "tiene que quedar de él". "Un escritor es un escritor, que tiene que escribir. Es lo único que se le puede exigir", sentenció.

A este respecto, la también traductora afirmó que es "muy exigente" con lo que escribe para "ofrecer lo mejor posible" de sí misma. "Si no, no escribas", recomendó en Santander, en una rueda de prensa que ofreció en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con motivo de su participación, esta tarde, en el ciclo de los 'Martes Literarios'.

Acompañada por el poeta santanderino Regino Mateo, la autora de 'El hombre de espaldas' subrayó que una obra es "buena, independientemente de quien la haya escrito" y de que el autor sea hombre o mujer.

En la misma línea, advirtió de "lo peligroso" que puede llegar a ser intentar emular la vida de ciertos escritores, tratando de vivir como ellos lo hicieron. Citó así algunos escritores que terminaron sus días con "experiencias terribles" ya que, por ejemplo, acabaron alcoholizados o suicidándose.

Insistió así que sólo se debe "buscar" y tener como "ejemplo" su obra, no su vida, y que no podemos "dejarnos arrastrar" por su trayectoria personal.

En relación a su producción narrativa, Pilar Andón indicó que el próximo mes de octubre acabará la novela en la que trabaja en la actualidad que, al igual que la última que ha publicado -'Las hijas de Sara'- tratará sobre el miedo y lo difícil que resulta a veces tomar decisiones.

De hecho, apuntó que la historia -que tiene un título provisional pero que todavía no está cerrado- es básicamente la historia de una "duda" y de un "fracaso". Precisó en este sentido que los personajes "dudan constantemente" y que están también encerrados en una casa.

"EL MIEDO, LO QUE MUEVE EL MUNDO"

La escritora madrileña explicó que cuando escribió 'Las hijas de Sara' estaba "convencida" de que "el miedo era lo que movía el mundo": el miedo a "perder" el amor, el dinero, etcétera. Y que hay un "refugio" al que acudir, en este caso, el hogar y la familia.

Andón agregó que esa "necesidad" de amparo nos hace "más vulnerables" y, a su vez, cuanta más "seguridad" nos ponen, "más vulnerables" nos volvemos y "más miedo" tenemos. "Es un circulo vicioso", señaló, para indicar que si bien el miedo nos hace vulnerables "la única" forma de salir de ese círculo es "huir". No obstante, recordó que el miedo "se siente", ya que "nadie te puede decir que lo tengas".

Sobre sus personajes, la autora de 'Con nubes y animales y fantasmas' o 'La voz y la escritura' aseguró que es ella quien toma las "decisiones" de los protagonistas de sus libros. Pero, para ello es preciso "tener muy claro" hacia donde van esos personajes y cuál va a ser el inicio y el final de la historia.

Es algo que "tiene que estar decidido desde el principio". "No dejo que mis personajes se me subleven", sentenció Andón, al tiempo que dijo no entender a los escritores que aseguran que sus personajes se les "revelan". Reconoció sobre este asunto que siente "más cómoda" con personajes femeninos, puesto que al ser una chica, siente "como una chica".

"VIVENCIAS LITERARIAS REALES"

En su opinión, toda novela -tanto los personajes como el argumento- refleja las vivencias y pulsiones internas del autor, que no tiene por que ser "vivencias personales reales", sino que pueden ser -como, según dijo, es su caso- "vivencias literarias reales".

Explicó en este sentido que si parece una autora "inglesa" es porque ha "leído mucha literatura inglesa". Añadió que, desde el punto de vista de su generación, no se puede hablar de un grupo porque "bebemos de fuentes muy distintas". "No veo demasiada relación", apostilló.

Por último, en relación con sus facetas de traductora y editora -es asesora literaria de Editorial Impedimenta-, indicó, sobre la primera, que es una labor "muy interesante" pero "descomunal" y que, al igual que el resto de actividades literarias, está "muy mal pagada". En cuanto al mundo editorial, puntualizó que es "más complicado de lo que parece".