SANTANDER, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Pombo-Cañadío aseguró hoy que la Feria de Día que se organiza coincidiendo con la Semana Grande de Santander "sólo beneficia" a los empresarios del sector hostelero y hace que el Ensanche "sea permanentemente un parque temático de la hostelería, cuando no tiene por qué ser así".
Además, sostiene que no se respeta ni la Ley de Drogodependencias de Cantabria, porque favorece en lugar de limitar el consumo de alcohol en la vía pública; así como la Ordenanza de Ruidos de Santander; la distancia entre bares; la ley de Control Ambiental, porque "no se ha hecho la preceptiva comprobación ambiental"; y la ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas, porque "se han adjudicado a dedo".
Y es por esto por lo que la asociación ha acudido a los tribunales a solicitar medidas cautelares que impidan la instalación de las casetas.
"Estamos en contra de la instalación de más bares porque estamos hartos de iniciativas copiadas de otras ciudades que sólo tienen un objetivo: favorecer a la hostelería todavía más de lo que se la favorece. Si quieren que el ratio de bares por habitante aumente aún más, que sea en otros barrios, no en el nuestro que ya está sobresaturado", recalca el colectivo en un comunicado.
La asociación niega además las críticas del concejal de Cultura y Ocio, César Torrellas, que les acusa de querer dejar a los santanderinos y visitantes "sin uno de los actos más aclamados y valorados" de las fiestas patronales y querer "acabar" también con las actividades culturales paralelas.
Respecto a la primera cuestión, recordó que la experiencia tiene sólo un año de existencia y señaló que las fiestas patronales de Santander son el 30 de agosto, cuando se celebra San Emeterio y San Celedonio. "Lo de la Semana Grande es un invento muy reciente que no es más que un intento de favorecer a la hostelería de Santander hasta extremos que rozan el abuso por parte del Ayuntamiento", sostuvo la asociación.
En cuanto a los actos paralelos, negó que se opongan a ellos y, en cambio, consideró que "estas actividades artísticas son la excusa para sembrar el Ensanche de casetas de bares para favorecer a la hostelería sin importar las molestias que causan, en una zona que durante todo el año soporta una presión hostelera más que exagerada".
En este sentido, la asociación explicó que el año pasado la Feria de Día "no se desarrolló con absoluta normalidad y sin ocasionar molestias al vecindario" como sostiene el concejal y también cuestionó las afirmaciones de Torrellas sobre las medidas contra el botellón en Cañadío.
BOTELLÓN
Y es que, apuntó, no se actuó "más que cuando la asociación puso una querella contra el alcalde, el concejal de Policías y el jefe de la Policía Local por no cumplir la sentencia que les obligaba a acabar con el consumo de alcohol en la calle". Además, señaló que "la situación ha vuelto a ser la misma de antes", con "la gente bebiendo en las gradas y en unas terrazas que se han instalado sin permiso".
Respecto a la postura de otras asociaciones en relación a la Feria de Día, la asociación entiende que "comprendan y acepten de buen grado" e incluso "soliciten la programación de este tipo de iniciativas en sus calles y plazas", porque "tienen la buena suerte de no tener que soportar durante todo el año la invasión de sus calles y plazas por multitudes en busca de diversión a costa del descanso de sus vecinos".
Igualmente, sobre su posición sobre los carruseles de Pombo, que también les ha recriminado el concejal, la asociación precisó que "no pretendió dejar sin negocio" a los propietarios, como afirma de forma mendaz" Torrellas, sino que fueron los dueños los que "estuvieron a punto de perderlos por culpa del Ayuntamiento, que cuando se les solicitó que obligaran a uno de ellos a dejar de funcionar como una discoteca diurna ni siquiera contestaron, y sólo lo hicieron por la vía judicial".
Por último, la asociación tachó de "falso" que el Ayuntamiento haya trabajado por "conciliar" el derecho al descanso con el derecho al ocio de los santanderinos. "Muy al contrario, esta Corporación ha empeorado las condiciones ya penosas que existían antes. Sólo cuando la asociación ganó la sentencia que le obligaba a acabar con el consumo de alcohol en la calle y tras una querella por desobediencia a una sentencia judicial, el alcalde empezó a actuar, pero esas buenas intenciones solo le han durado un invierno", concluyó.
