El presidente de Apia XII dice que la energía eólica es una "oportunidad" para Cantabria, que no debe perder

Actualizado: domingo, 22 noviembre 2009 15:34

Pantaleón ve posible salvar el desnivel entre Santander y Reinosa para el tren de alta velocidad

SANTANDER, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la empresa de ingeniería cántabra Apia XXI, Marcos Pantaleón, ha afirmado que la energía eólica terrestre y la marina son "una oportunidad" para Cantabria, que no debe perder, y ha destacado que el Plan Eólico es en este momento "la apuesta tecnológica más importante" de la región, por lo que confió en que se desarrolle y lo haga "correctamente".

Pantaleón señaló en una entrevista de RNE, recogida por Europa Press, que la energía eólica es "una de las soluciones" para Cantabria y "la mayor oportunidad tecnológica" que tiene la comunidad, tanto por sus posibilidades de empleo, que no se dan en otras actividades, como de "implicar" a todos los industriales que se quieran incorporar al proyecto.

"Nunca hemos visto en Cantabria que se ha revuelto más gente", dijo el ingeniero, quien señaló "todos los cambios importantes en la sociedad" suscitan "controversia", como ha ocurrido en este caso, pero "lo importante" es que este desarrollo eólico se lleve a cabo y "no perdamos una oportunidad", ya que "estar en ese campo es estar en el futuro". Destacó además que la región dispone de técnicos cualificados en muchos ámbitos que harán posible que "se haga bien".

Sobre la energía eólica marina, proyecto en el que participa Apia XXI y que se encuentra en fase experimental, señaló que además de una oportunidad es "un reto", "el sueño" y lo que "no está todavía descubierto", aunque se mostró convencido de que precisamente las dificultades que plantea por su estrechez la plataforma continental de Cantabria dará lugar a alguna patente pionera en el mundo.

"Tener a 10 kilómetros de la costa mil metros de profundidad te obliga a pensar más, a ser flotante", porque "no puedes amarrarte al fondo del mar", pero "simplemente intentarlo es un éxito", subrayó. En este sentido, consideró que "España debería asumir más la cultura del fracaso".

Señaló además que "todos estamos haciendo un esfuerzo" para que, además de los molinos eólicos, se queden en Cantabria los laboratorios.

ALTA VELOCIDAD

Por otro lado, aseguró que la ingeniería tiene soluciones para que el tren de alta velocidad pueda "salvar" el desnivel del tramo de Montabliz, entre Santander y Reinosa, pero con un coste "muy importante". "Dentro de unos cuantos años tendremos un túnel como el de Pajares (en Asturias), que nos permitirá un tren de alta velocidad" que llegue a Madrid "en dos horas y media" y transporte mercancías "de forma rápida", dijo.

"La ingeniería lo ha resuelto, pero falta que los bancos también lo resuelvan", señaló Pantaleón, quien aseguró que Cantabria tendrá esa infraestructura "por pertenecer a España", que "ha ayudado bastante" a la comunidad, ya que sin la "solidaridad" entre regiones no hubieran sido viables obras como el viaducto de Montabliz, del que es autor, o la autovía Molledo-Pesquera, la "más cara" del país.

Tras asegurar que las infraestructuras de España son "de las mejores del mundo", tanto en alta velocidad como en autovías, por lo que "no deberíamos quejarnos tanto", consideró que a Cantabria le "vendría bien" la autovía Dos Mares, pero sobre todo que concedieran el Campus de Excelencia a la Universidad, lo que denominó "las comunicaciones del conocimiento".

"ICONO" PARA SANTANDER

En su opinión, este campus sería para Santander "un icono muy superior a cualquier edificio", al igual que serían "hitos" para la capital cántabra el edificio Moneo o la ordenación de las estaciones. "Tenemos empeños suficientes", dijo.

Preguntado por la posibilidad de construir un puente sobre la bahía de Santander, señaló que "el gran problema" es que éste "tendría que acabar entrando por Reina Victoria", por lo que a día de hoy se "decantaría" por un túnel si se hicera una comunicación viaria para ir a Bilbao.

Apia XXI, que recibe mañana en Santander el premio a la excelencia de la Real Academia de Ingeniería por su trayectoria, cuenta con 200 ingenieros de todas las ramas y ha participado en sus 22 años de existencia en el desarrollo de "todas" las obras de infraestructura de España, entre otras en el diseño del puente de La Barqueta de Sevilla junto a su entonces socio Juan José Arenas.