Los psiquiatras afirman que el acusado "vivió como consentida" la relación y no como violación

Suspendido el juicio a petición de la Defensa para que comparezcan dos testigos que avalen que esa noche les vieron "juntos"

Europa Press Cantabria
Actualizado: jueves, 19 abril 2007 16:05

SANTANDER, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los psiquiatras que actuaron como peritos en el caso de Óscar C.A., de 22 años y acusado de violar a una conocida en un portal de Torrelavega, han afirmado hoy que el procesado les transmitió en todo momento que "vivió como consentida" la relación sexual, y no como una agresión.

Así lo aseguraron ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, que decidió posponer hasta el viernes 27 de abril el juicio, ya que dos de los testigos no se presentaron y sus declaraciones son relevantes, ya que declararon en su momento que vieron en su local a la presunta víctima y al acusado "juntos".

En cualquier caso, todos los testigos menos una amiga de la acusada han declarado entre ayer y hoy que vieron a ambos jóvenes primero en un bar de copas y luego en la discoteca 'Croker', en Torrelavega, "enrrollándose" como pareja durante la madrugada del 11 de diciembre de 2005.

Este extremo es rebatido por la acusación particular, que en sus conclusiones iniciales sostiene que el procesado le dijo a la joven "muy agresivo que le acompañara o la mataba", conduciéndola hasta un portal de la calle Juan José Ruano. En este sentido, un vecino que entró con ellos y subió en el ascensor y que además había sido compañero de trabajo de la presunta víctima dijo que "no notó nada extraño".

Un psicólogo que trató a Óscar C.A. indicó que tiene una personalidad marcada por la "pasividad, docilidad" y "dependencia", atributos que no suelen ser compatibles "con la agresión sexual".

Por su parte, la psicóloga de CAVAS (Centro de Asistencia a Víctima de Agresiones Sexuales), indicó que la joven presenta "trastorno de estrés postraumático de "tipo crónico", típico de las personas que sufrido "una agresión sexual", habiéndola aplicado sesiones de tratamiento.

A preguntas de la letrada de la Defensa sobre la credibilidad de las mujeres que atiende en CAVAS, la psicóloga lo cifró entre el "50 y el 60 por ciento" de las aproximadamente "40" que ha tratado en "el año" que lleva en dicha organización.

Respecto a los informes periciales, las forenses precisaron que la joven presentó lesiones "leves", como "eritemas" en diversas partes de la parte superior del tronco, que podrían ser síntomas de "una relación fogosa", excepto "una contusión" en "el ojo" y otra "en el hombro".

Las forenses indicaron que la demandante "no tenía lesiones genitales externas", si bien una agresión sexual "no tiene por qué dejar lesiones", añadieron.

UNA VECINA ESCUCHÓ "GRITOS ESPANTOSOS"

Durante la sesión de hoy también declaró una vecina del portal donde presuntamente se llevó a cabo la violación, quien indicó que la noche de autos oyó "gritos espantosos" y a continuación otra voz que decía "perdóname, perdóname", no pudiendo precisar si eran de hombre o de mujer.

Al aporrear la joven la puerta pidiendo auxilio porque "la habían violado", la vecina llamó a la Policía, que se presentó en el portal y, como indicaron el día anterior ante la Sala varios agentes, se encontraron al acusado bajando las escaleras vistiéndose y a la joven "llorando" en el rellano de arriba del piso superior del portal, quien denunció que había sido víctima de una violación.

El acusado, por su parte, declaró ayer que la relación fue "de mutuo acuerdo" hasta que ella en un momento dado le pidió que "parase", pero como siguió "un poco más", la joven le mordió un dedo, respondiéndole él con "un bofetón, dos o tres", porque "creía que me arrancaba el dedo".

Tanto la Fiscalía como la Acusación particular solicitan 8 años de prisión y una indemnización a la supuesta víctima de 12.000 euros, mientras que al Defensa pide la libre absolución de su cliente.

Contenido patrocinado