Quique Setién defiende que su opinión es lo que piensa "la mayoría" y pide la dimisión de los directivos del Racing

LUGO

SANTANDER 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ex entrenador y ex jugador del Real Racing de Santander, Quique Setién, ha defendido que las opiniones que expresó recientemente en una entrevista en Onda Cero representan lo que "piensa la inmensa mayoría de los que les preocupa el Racing" y ha pedido la dimisión del presidente del club, Francisco Pernía, y el directivo Roberto Bedoya.

"Dije lo que tenía que decir, lo que sentía en ese momento y lo que creo que piensan la inmensa mayoría de los que les preocupa el Racing. No me arrepiento de nada", reitera en un comunicado después de que este lunes el Consejo de Administración del Racing le tachara de personaje "problemático".

Frente a esto, Setién les reprocha que "han llevado al club peligrosamente cerca de la desaparición" y "no han hecho ni caso de lo que sucedía a su alrededor".

Setién admite que se siente "afectado" por los "rebuscados" recordatorios que le han lanzado los directivos del Racing, --con cuya "excelente" memoria ironiza--, en lo que tilda de "proceder vengativo", "impropio" del presidente de una institución como el club.

El ex entrenador, que reivindica su condición de accionista del conjunto verdiblanco, matiza que no quiere convertirse en portavoz de los aficionados, pero explica que en el Racing puede haberse "relacionado" su opinión con las críticas de los aficionados en el pasado partido contra el Español.

"Confío que todo esto termine con su dimisión. No por los errores puntuales que hayan podido cometer si no por la contumacia que han demostrado en repetirlos insistentemente año tras año. Sus presupuestos han llevado al club peligrosamente cerca de la desaparición", asevera.

No obstante, Setién confía en que "con mayores o menores carencias aún queda mucha liga por delante y el equipo aún puede salvarse". "Me duele que la afición deje de acudir al Sardinero y que confunda la situación deportiva con la gestión realizada", expresa, advirtiendo de que "las cosas aún pueden empeorar si el equipo desciende de categoría".

Por eso, a su juicio, "no es el momento de quedarse en casa, si lo hacemos no llegamos al centenario, y eso es lo más importante". "Basta que no hagamos nada para que nada cambie", apostilla.