El colectivo denunció que Ceballos contrató a familiares suyos como personal y que se accedía a las cuentas de los usuarios
SANTANDER, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha rechazado que los miembros de la 'Plataforma en Defensa del Asilo de la Caridad como entidad benéfica' injuriaran al presidente de esta entidad, Jesús Ceballos, al denunciar que contrata familiares suyos como personal del Asilo, entre otras críticas a la gestión.
Esta asociación se constituyó en el año 2003 con el objetivo de "recuperar el espíritu inicial" del Asilo, es decir, su carácter de "obra benéfica" y su "preferencia" en la estancia a los más pobres.
Poco después, tres socias de la asociación pidieron ante el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Santander una solicitud de documentación ante los cambios que se habían realizado en el Asilo de la Caridad sin que se les hubieran notificado y que habían tenido la consecuencia, según afirmaban, que se hubiera perdido su carácter benéfico.
Posteriormente, la Plataforma denunció ante los juzgados que desde que en 1983 Jesús Ceballos fue nombrado presidente del Asilo, "se fue haciendo con el control" de esta entidad, en un proceso que fue acompañado de un "alejamiento" de sus funciones de atención a los necesitados.
Entre otras cuestiones, relataban que Ceballos había contratado como personal a familiares suyos y de otros miembros de la Junta Directiva, además de que había dispuesto de los bienes del asilo, vendiéndolos sin informar previamente.
Las acusaciones se extendían al administrador, de quien dijeron que había obtenido autorización para disponer de las cuentas bancarias de algunos residentes, y que la dirección del Asilo se negaba a entregar documentación sobre estas cuestiones.
Esta denuncia fue sobreseída en varias ocasiones, y en cuanto esto pasó, los directivos del Asilo se querellaron contra los responsables de la Plataforma por injurias.
Pero el Juzgado de lo Penal número 4 de Santander, en una sentencia confirmada ahora por la Audiencia de Cantabria, entendió que en realidad los denunciantes no imputaron a Ceballos y los otros directivos hechos delictivos concretos, ni que actuaran con ánimo de difamar o sabiendo que lo que decían era mentira.
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