Revilla tacha de "desastre" la situación del Racing y de "misterio" que Alí Syed no aparezca tras invertir 4,5 millones

Alí Syed con Revilla y Pernía.
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 14 mayo 2012 16:00

El club ha bajado a Segunda División, está en concurso de acreedores, sin consejo de administración y con las acciones en los tribunales


SANTANDER, 14 May. (EUROPA PRESS) -

El expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla ha calificado de "desastre" la situación del Racing de Santander que, además de bajar a Segunda División, está en concurso de acreedores, sin consejo de administración y en los tribunales por la titularidad de las acciones.

Además, el líder del PRC considera "un misterio" que no aparezca el máximo accionista del club, el magnate indio Ahsan Alí Syed, que ha invertido cerca de cuatro millones y medio de euros en el conjunto verdi-blanco "sin llevarse nada".

"Es un misterio por qué razón no aparece cuando tenemos contabilizado lo que ha puesto en el Racing sin llevarse nada", del orden de "cuatro millones y medio de euros".

Así lo ha dicho en una entrevista concedida este lunes a ABC Punto Radio, recogida por Europa Press, en la que ha opinado que "la culpa" de lo que está ocurriendo al Racing la tiene este empresario de Bahrein, aunque "también me han querido involucrar", ha apostillado.

En este sentido, el regionalista ha precisado que no sabía "nada" de Alí Syed, que le conoció en Santander, y que le ha visto "dos veces". "Yo a este tío no le conozco de nada, ni se de dónde viene ni nada", ha sentenciado, después de indicar que fue el entonces presidente del Racing, Francisco Pernía, quien le llamó y el dijo que tenía un comprador "multimillonario".

Por eso Revilla, como presidente de Cantabria que era, optó por "tratarle bien", como ha hecho con "todos los que han venido" a la región y "sobre todo si es un señor con recursos". "Lata de anchoas en vez de pedradas", ha expresado al respecto.

Finalmente, Revilla ha comentado que "dicen" sobre Alí Syed que era un representante de la Casa Real de Bahrein y el "testaferro" de los jeques que quería hacerse cargo del Racing. Sin embargo, a raíz de las revueltas en el mundo árabe "cortaron" esta operación.