Sanidad lanza la campaña '¿Y tú qué eres?' para promover entre los jóvenes una cultura de rechazo a las drogas

SANTANDER, 6 May. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria ha puesto hoy en marcha una campaña de prevención y sensibilización que se propone promover entre los jóvenes una cultura de rechazo a las drogas, retrasar al máximo la edad del primer contacto con las drogas e impulsar una cultura de ocio sin drogas. Se enmarca dentro de las actuaciones del Plan Regional sobre Drogas y se desarrollará durante los dos próximos meses bajo el lema '¿Y tú qué eres?'.

El consejero, Luis Truan, acompañado del director general de Salud Pública, Santiago Rodríguez, presentó hoy en rueda de prensa la campaña, que se "aleja" de mensajes autoritarios o prohibitivos, y opta por un enfoque "positivo, cercano y que destaque las ventajas de no consumir drogas".

Como sabe de la dificultad de conseguir que los mensajes calen entre los más jóvenes, la Consejería recurre a su propio lenguaje y reta a los jóvenes a contestar a la pregunta, '¿Y tú qué eres?', con dos posibles respuestas: gallo o gallina (en el caso de las chicas 'galla' o gallina).

La campaña, que supone una inversión de la Consejería superior a 99.000 euros, se desarrollará en prensa escrita, radio, televisión y cines.

Además, se completará con carteles y folletos informativos, en versiones para chicos y chicas, en los que se recogen varios lemas: 'Soy un gallo'; 'Porque no necesito beber para ligar con una tía'; 'Porque no necesito fumar nada para pasármelo bien'; 'Porque no necesito meterme nada para aguantar de fiesta toda la noche'; 'Por eso soy un gallo, porque sólo me necesito a mí y a mis colegas'; '¿Y tú qué eres?'.

Se dirige a la población general, pero quiere llegar sobre todo a los jóvenes y adolescentes e incidir especialmente en la prevención del consumo de alcohol, cannabis y cocaína. Contempla un doble objetivo: evitar el inicio en el consumo de drogas y retrasar al máximo el primer contacto; y concienciar a los que ya son consumidores para que entiendan los riesgos.

De hecho, Truan destacó que uno de los principales problemas en la actualidad es que los jóvenes, pese a contar con mucha información sobre los efectos negativos de las drogas, no tienen una percepción del peligro real. Esa percepción de riesgo sí es "clara" en el caso del tabaco, pero no en el de otras sustancias, máxime porque se trata generalmente de un consumo de fin de semana, "intenso pero intermitente", ligado al ocio.

Aunque la campaña no responde a una preocupación o un problema "nuevo o puntual", los datos de consumo que maneja la Consejería "justifican sobradamente la necesidad" de esta campaña, tal como señalaron Truan y Rodríguez.

CONSUMOS.

Los últimos datos sobre el consumo entre los jóvenes, presentados en su día por la Consejería, son los de la Encuesta Escolar de 2006. Actualmente se trabaja en la nueva encuesta, que se espera dar a conocer el próximo año. De acuerdo con los datos de 2006, se estima que alrededor del 30 por ciento de los jóvenes cántabros fuma tabaco habitualmente y un 10 por ciento consume cannabis.

En el caso concreto del cannabis, el 9,1 por ciento de los alumnos de 14 años aseguró haberlo consumido al menos una vez en los 30 días previos a la encuesta; un porcentaje que se elevó al 30,5% entre los estudiantes de 18 años. Por lo que respecta a la cocaína, la consumieron en el último mes previo a las entrevistas el 1,4% de los alumnos de 14 años y el 7,7% de los de 18 años.

El dato positivo de la última Encuesta Escolar, según recordó Truan, es el descenso del consumo de drogas entre los estudiantes con respecto a la encuesta de 2004. Sin embargo, comparado con 1998 ha aumentado. Tanto el consejero como el director general de Salud Pública desearon que ese descenso constatado en 2006 se observe de nuevo en la encuesta que se prepara actualmente, porque en ese caso se trataría ya de una "tendencia consolidada".

Por lo que respecta al conjunto de la población cántabra, según los datos de la Encuesta Domiciliaria de 2005, el cannabis, el tabaco y el alcohol son las drogas más consumidas en la región y el consumo ha aumentado en todos los tipos.