Santander.- Fernández Galiano confía en que tras la crisis las ciudades sean "distintas"

Actualizado: martes, 24 marzo 2009 19:30

El arquitecto cree que Santander debería evitar el crecimiento en forma de "manchas de aceite"

SANTANDER, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

El arquitecto y director de la revista 'Arquitectura Viva', Luis Fernández Galiano, confía en que la crisis ha situado a la sociedad "en el umbral" de un "nuevo modelo" de ciudad, más compacto y con menos consumo de energía. Después, auguró, "las ciudades van a ser distintas".

Fernández Galiano realizó estas aseveraciones en rueda de prensa en Santander, donde asistió a la segunda jornada del Foro de La Magdalena, que sirve para canalizar las propuestas de la ciudad ante su candidatura a la Capitalidad Europea de la Cultura para el año 2016.

En este segunda jornada, centrada en el eje 'Construyendo ciudadanía', el arquitecto defendió una ordenación urbana más compacta y densa, en la que no sea necesario el uso del automóvil para desplazarse hasta el domicilio. Es, por tanto, un modelo "más barato de mantener", con ciudades "más sostenibles".

"Vivir en la ciudad es más barato que vivir en la periferia", sostuvo, por lo que consideró que la crisis "debe provocar un uso intensivo de la ciudad". Se trata de un modelo que contrapuso con la "forma muy negativa" de ocupar el territorio que se ha dado en los últimos 30 años.

Así, rechazó que se haya llegado a ver como una "utopía" el vivir en una casa con jardín, en urbanizaciones "aisladas" e "insostenibles", un modelo que a su juicio "tiene que cambiar" y que es propio de los últimos años, que han sido "una gran etapa para la arquitectura, pero mala para las ciudades".

Fernández Galiano lamentó que los arquitectos se han preocupado más por los "iconos del poder" que por "atender las necesidades humanas". Al respecto, admitió que ha sido un momento en que los arquitectos "no han estado a la altura de las circunstancias", si bien precisó que se trata de una responsabilidad "colectiva" que también afecta a las demandas que planteaban los ciudadanos.

No obstante, advirtió de que la sociedad "empieza a demandar cosas distintas", lo que tiene como consecuencia que políticos e instituciones se planteen también ofrecer alternativas diferentes en cuanto al modelo urbano. "Cambiamos todos a la vez", manifestó.

Por tanto, abogó por un nuevo modelo urbano, basado en las grandes ciudades europeas que, dijo, "no están contaminadas, no son estresantes" y que definió como "un lujo". "Cualquier cascos de los ensanches en el siglo XIX es un lugar extraordinario para vivir", aseveró.

También se refirió al fenómeno de la "colonización" de los centros urbanos, por gente joven, sin familia, representantes de la denominada "clase creativa", que en Norteamérica se ha producido en los últimos diez años. Y resaltó que "se puede tener una vida muy rica y no tener coche", por lo que apostó por el uso del transporte público.

El arquitecto sostuvo que "rehabilitar es mejor que demoler", y opinó que la "regeneración de lo existente" será un nicho de trabajo de los arquitectos en las próximas décadas. También puso como modelo de ciudad sostenible el de Benidorm, con una "gran eficacia" en el uso de los recursos, al estar concentrados sobre menos espacio. "Benidorm extendida en forma de chalets sería una pesadilla", justificó.

SANTANDER

Fernández Galiano consideró que Santander debe "evitar" el modelo de crecimiento "en mancha de aceite" y basado en urbanizaciones de "baja densidad", por otro mas "compacto", pero precisó que no tiene porque implicar edificios de muchas alturas, ya que se pueden conjugar viviendas de bajas alturas y altas densidades.

El arquitecto elogió el Palacio de la Magdalena por el uso que ha tenido en los últimos 35 años, al ser un "nodo de excelencia intelectual de los más importantes del mundo", y acoger los cursos de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), contribuyendo a una "economía del conocimiento".

Y rechazó que la creación de la Fundación Comillas, que acogerá un centro de estudios del idioma español, vaya a perjudicar a esta institución, al sostener que "cuanto más mejor". "Otros polos de excelencia no restan singularidades", sino que se crean territorios que se "alimentan mutuamente", remarcó.

Sobre la sede del Gobierno de Cantabria diseñada por el arquitecto Rafael Moneo, opinó que en un primer momento, las bases del concurso obligaban a que tuviera "demasiado volumen", mientras que él considera que la "densidad" de los edificios debe "acomodarse" a la "textura" de la ciudad.

OTRAS INTERVENCIONES

Por su parte, durante las sesiones del foro, el presidente de la asociación para personas con discapacidad 'AMICA', Tomás Castillo, reivindicó la economía social como alternativa a la economía de mercado y defendió la creación de organizaciones basadas en la importancia del capital humano.

Castillo abogó por crear nuevas formas de dinamización social en las que no prime el componente económico, recuperar la aportación de las experiencias de las personas mayores y de las personas con discapacidad para generalizar valores y la formación de líderes.

A su vez, el responsable de Relaciones Institucionales del Consejo de Estudiantes de Cantabria, Alberto Aja Aguilera, en su intervención 'Los universitarios y Santander 2016' apostó por la UC como creador del conocimiento que abandera Santander en su carrera hacia la capitalidad europea.

Así, destacó la necesidad de convertir a los universitarios en embajadores de la ciudad y familiarizarles con el espacio europeo, y propuso activar una campaña de participación en el voluntariado de la capitalidad dentro de la UC.

También planteó la creación de más centros cívicos, telecentros en barrios, la financiación con dinero público iniciativas planteadas directamente por los ciudadanos y la constitución de una red de locales con actividades culturales en Santander, que refuercen la apuesta cultural de la ciudad.

Finalmente, los arquitectos Domingo Lastra y Mar Martínez, y el publicista Alejandro Trinchant, en su ponencia conjunta 'Estrategias para crecer juntos', reivindicaron la necesidad de recurrir al lenguaje audiovisual, en su condición de lenguaje del siglo XXI

Por ello, propusieron realizar exposiciones virtuales y proyecciones de documentales en barrios de la ciudad acompañados de coloquios, con la peculiaridad de que sean los mismos vecinos quienes decidan sobre el tipo de cultura que quieren consumir.

También plantearon el fomento de relaciones con todas las ciudades candidatas a la Capitalidad Europeas españolas y polacas, invitándolas a la ciudad.