Santander.- Las playas de La Magdalena y El Balneario desaparecerán si no se ejecutan nuevas construcciones

Actualizado: miércoles, 3 octubre 2007 16:51

Se difundirá entre los ciudadanos un estudio con diferentes alternativas a los rellenos de arena, cada vez más difíciles

SANTANDER, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las playas de La Magdalena y El Balneario, podrían desaparecer en unos años si no se hace nada, es decir, si se abandona la opción de rellenarlas de arena, una solución que cada vez es más "difícil y costosa", o si no se construyen nuevas estructuras de contención que eviten que la arena se traslade, por efecto del oleaje, hacia el Oeste.

Así lo revela el 'Estudio para la Estabilización del Sistema de Playas Magdalena-Peligros, Santander' elaborado por el Grupo de Ingeniería Oceanográfica y de Costas dirigido por el catedrático Raúl Medina y que fue presentado hoy por él mismo, el director general de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, José Fernández; el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, y el delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez.

Este estudio analiza la situación actual de los arenales del interior de la Bahía de Santander y recopila las actuaciones históricas llevadas a cabo en su entorno, concluyendo que si no se actúa, las playas de La Magdalena y El Balneario desaparecerán y sólo quedarán pequeñas franjas de arena en Bikinis y Los Peligros.

Al tiempo, plantea tres alternativas: dejar que el sistema actúe de modo natural, realizar labores de mantenimiento anuales para recuperar la arena que se pierde por el muelle del promontorio de San Martín, que cada vez es una opción "más difícil y más costosa", o realizar obras de contención que permitan asegurar la estabilidad del sistema de playas.

DECISIÓN CIUDADANA.

Estas opciones serán presentadas a los ciudadanos mediante una exposición, conferencias e Internet, con el objetivo de que participen en la solución que se adopte finalmente. "La decisión no es fácil", apuntó De la Serna, que manifestó su deseo de que Santander siga contando en un futuro con sus playas del interior de la Bahía.

Para ello, según explicó Raúl Medina, existen varias soluciones técnicas, aunque todas ellas deberían contemplar, por un lado, la construcción de un elemento que separe la playa de La Magdalena, del promontorio de San Martín para evitar el traslado de arena, y, por otro, conseguir "mayor apoyo" para la playa de Los Peligros, junto al promontorio.

"Hay muchas maneras de poder hacerlo", indicó el catedrático, que recalcó que habrá que elegir entre varias soluciones "con mayor o menor impacto" y "diferentes usos".

CAMBIOS MORFOLÓGICOS.

El sistema de playas Magdalena-Peligros es fruto de vertidos de arena. A finales del siglo XIX, el agua llegaba hasta el muro de El Balneario, pero con el tiempo y los rellenos de arena, se consiguió una anchura de hasta 40 metros, explicó Medina.

Sin embargo, esa arena "ha ido viajando" hacia la zona de los Peligros por la acción del oleaje, que ha ocasionado un aumento tal de la cantidad de arena que ya ha rebasado el muelle del promontorio de San Martín.

Al mismo tiempo, El Puntal crece una media de 13 metros al año hacia el interior, lo que ha originado, a su vez, un cambio en las mareas, al actúa como dique de contención del oleaje procedente del Sur. De este modo, se han producido "depósitos de arena en otras zonas", además de la ruptura del arco de La Horadada, debido a que "recibe más oleaje del que recibía hace 30 años", apuntó el catedrático.

ESPACIOS PRODUCTIVOS.

El director general de Costas manifestó, al igual que el alcalde de Santander, su disposición al mantenimiento de estos arenales, que son "unos de los espacios más productivos desde el punto de vista económico" y también social, al ser "espacios de salud" con "cada vez mayor afluencia de ciudadanos" en todas las épocas del año. En el caso de la playa de La Magdalena, se da también la circunstancia de que es "uno de los lugares más emblemáticos de la costa santanderina", añadió Ibáñez.

Con todo, Fernández aseguró que la decisión que se adopte finalmente tendrá en cuenta la postura del Ayuntamiento y la de los ciudadanos, que están llamados a participar en el proceso de información pública del estudio y a realizar sugerencias sobre el futuro de las playas interiores de la Bahía de Santander.