De la Serna dice que ha hecho todo lo que estaba su mano para la instalación del 'búnker' y pide respeto para Santander

Actualizado: miércoles, 6 mayo 2009 15:03

El alcalde afirma que PSOE y PRC "han hecho mucho por llevarse el CPD de la ciudad" SANTANDER, 6 May. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna (PP), aseguró hoy que ha hecho todo lo que estaba en su mano para que el Centro de Proceso de Datos (CPD) del Banco Santander se instalara en la ciudad y pidió respeto para la capital cántabra, que está siendo "injustamente tratada" por la oposición (PSOE y PRC).

En rueda de prensa, el alcalde se remitió a cuatro "certezas", como son que el Banco Santander "ha reconocido y agradecido" que el Ayuntamiento ha hecho "todo lo que estaba en su mano" para la instalación del CPD; que en el Pleno para la aprobación del Plan General sólo el Grupo Popular votó a favor de la creación de suelo productivo en la ciudad; que la oposición "no puede decir que no se hizo algo que se debería hacer" para que el centro se quedara en Santander; y que PSOE y PRC "han hecho mucho por llevarse el CPD de la ciudad".

Al respecto, aseguró que el PRC "conoce" que el Ayuntamiento ofreció hacer un Plan Singular de Interés Regional (PSIR) en los terrenos donde pensaba instalarse el CPD --cuyos propietarios desconoce el alcalde-- y el Banco Santander "tuvo esa posibilidad en sus manos hasta el último minuto", pero las "decisiones empresariales" consideraron otra opción en una decisión "de ámbito privado".

En este sentido, el alcalde afirmó que no sabe las razones por las que el Banco no optó por Santander. "Se habla de plazos pero desconozco las causas y los términos del acuerdo porque no ha habido ninguna comunicación oficial", declaró.

No obstante, refirió que el lunes habló por teléfono con Carlos Hazas, subdirector general adjunto de Banco Santander y director de la Territorial de Cantabria, quien le comunicó que la comisión ejecutiva "estaba deliberando sobre el asunto" y que "había responsables de Sican en Madrid con un acuerdo elaborado y pendiente sólo de unos flecos".

De la Serna explicó que se enteró "por los medios" de que el Gobierno estaba buscando "otros lugares" para el CPD, así como de la apuesta del PRC porque Torrelavega acogiera el 'búnker' durante la presentación del corredor Sniace-Solvay en la que estuvo el presidente, Miguel Ángel Revilla, con el Banco Santander.

Al respecto, denunció que el Ejecutivo cántabro "estaba teóricamente" con Santander y "en ningún momento" se le trasladó al equipo de Gobierno "que se estuvieran mirando otros terrenos en otros lugares", así como que las declaraciones públicas "eran diferentes a lo que estaba pasando", pues "en el mismo momento que empresas públicas del Gobierno de Cantabria estaban en otros municipios, el presidente decía que el lugar eran los terrenos frente al PCTCAN".

Por ello reprochó al PRC la "incoherencia" de lo que dice y hace porque "no se puede decir que se apuesta por Santander y montar un acto público apoyando el proyecto en Torrelavega", y "no se puede pedir suelo productivo y luego votar en contra". A esta actitud contrapuso la del Ayuntamiento, que "ha hecho todo lo que tenía que hacer con absoluta transparencia y lealtad al Gobierno, que sabía todo lo que estábamos haciendo".

Aunque De la Serna dijo estar "contento" porque el CPD se quede en Cantabria, subrayó que los terrenos de Santander eran "los idóneos en todos los sentidos" y reiteró que el Ayuntamiento ha cumplido "a rajatabla" lo que se le pidió el Gobierno y el Banco. "Tenemos la conciencia tranquila de que hemos hecho todo lo posible y no podíamos hacer más".

Al respecto, aseguró que si "hubiera una sola cosa que el Ayuntamiento pudiera haber hecho pero no hizo", el Banco "nunca hubiera dicho que hemos ofrecido toda la colaboración" y la oposición se hubiera "agarrado a esa cosa para hacer todo el daño políticamente posible. Pero no existe y ese daño que se pretende hacer queda demasiado en evidencia que está al margen de la instalación", aseguró.

DESCALIFICACIONES

Por otra parte, De la Serna denunció que en los dos últimos días el equipo de Gobierno ha sido víctima de una "espiral de descalificaciones", que, dijo, los ciudadanos "saben que tienen que ver con actitudes partidistas de asedio a la ciudad" porque en ella gobierna el PP. Además, confesó no entender que "para alegrarse de que una instalación esté en un municipio haya que lanzar esta batería de descalificaciones contra el alcalde, el equipo de Gobierno y la ciudad, diciendo que si es una ciudad de bares, de ladrillos...".

"No es justo que se trate así a la ciudad", lamentó el alcalde, quien aseguró que no le preocupa "tanto" que las descalificaciones se dirijan al equipo de Gobierno, "que no podía hacer más de lo que ha hecho" y del que se siente "orgulloso", sino que se "arremeta contra la ciudad", lo que en su opinión es "un error".

Por ello, pidió "respeto" para Santander, especialmente para los empresarios, y dijo sentirse "perplejo" del "nivel de crispación" de algunos planteamientos de la oposición, y de sus actitudes "propias de otros tiempos".

"El equipo de Gobierno no entiende la política así: hemos llegado a la política sin cicatrices de batallas barriobajeras, no vamos a seguir la senda de la marrullería política, de la deslealtad y de quienes representan políticas y actitudes del pasado. Miramos al futuro", subrayó.

En este sentido advirtió que si lo que se pretende con esas descalificaciones es "crispar" al equipo de Gobierno, no será así, porque "los ciudadanos están cansados". "Si lo que buscan es enfrentamiento político, el equipo de Gobierno va a defender a la ciudad pero a quienes nos insultan les digo que se equivocan, que no hace falta meterse con nadie para hablar".

Al respecto, De la Serna, tras señalar que el equipo de Gobierno "se ha caracterizado desde el principio por la diálogo y la lealtad institucional", volvió a "tener la mano" al Ejecutivo y a las administraciones porque Santander "tiene proyectos ilusionantes" y es "una gran ciudad que puede serlo más, y eso requiere el apoyo de todos". Por ello, insistió en pedir que se abandone el enfrentamiento "gratuito" y las descalificaciones y en tender la mano al diálogo.