SANTANDER, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
La diputada socialista, Ana Isabel Méndez, ha instado al Gobierno regional a "ponerse las pilas" ante la nueva Política Agraria Común 2014-2020 (PAC), que quedará definitivamente cerrada en unas semanas, porque Cantabria "se juega muchos millones de euros", pero también "se juega el futuro" de sus ganaderos y agricultores y de su medio rural; "y las cosas no pintan nada bien", ha puntualizado.
"La PAC es hoy la clave del sector primario cántabro porque tiene una gran influencia", afirmó en rueda de prensa Méndez, tras explicar que sus ayudas constituyen un 30% de su renta, aporta población activa y genera empleo en el medio rural.
Tal y como señaló, los socialistas consideran que el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, "no ha defendido con suficiente firmeza" los intereses de la agricultura y la ganadería cántabras en estas negociaciones ya que recordó que, a la reducción de un 14,2% de fondos respecto al periodo actual, hay que sumar otra reducción de un 15 % para las ayudas directas a los agricultores para el año 2014.
Méndez aseguró que su grupo "ha luchado por una PAC justa" y añadió que han trasladado a Madrid el apoyo a un modelo territorial singular de la cornisa cantábrica; de apoyo a los productores cántabros "que hoy están abandonados" y que también han apoyado en Europa y en el Parlamento Europeo la posición de España en estas negociaciones.
"Pero no ha podido ser, y la actual reforma que se avecina no nos gusta por su constante tendencia a la desregulación total de los mercados. Va en la línea contraria que nosotros proponemos y tendrá como consecuencia la muerte de nuestro sector primario", afirmó.
Es por ello, que los socialistas "no tiran la toalla" y exigen al Gobierno de Cantabria que "mantenga el pulso hasta el final" y presione al Ministerio de Agricultura para que: aumente los "pagos acoplados" para atender a los sectores en crisis como el vacuno de carne y la leche y "luche" por dotar a la PAC de un "presupuesto suficiente para las ayudas".
"José María Aznar firmó la desaparición del las cuotas lácteas en 2003 y es el único responsable". En este sentido, instó al PP a "dejarse de demagogias" y "ponerse las pilas o esto supondrá el desmantelamiento definitivo de las medidas de intervención y la desregulación de este sector. Todo aquello contra lo que hemos luchado los socialistas y que requiere de una estrategia política firme para afrontar este negro escenario en la mejor posición posible", aseguró la parlamentaria.
"Tenemos un sector lácteo en quiebra con unos costes de producción inasumibles. El precio de nuestra leche, de excelente calidad, está al precio del agua - 0,323 euros/litro- que está bajando, aún más", lamentó.
GOLPE LETAL
A su juicio, "de cumplirse este temor" el sector lácteo recibiría "un golpe letal", por lo que "exigimos al Gobierno de Cantabria que ponga en marcha con urgencia una estrategia de aterrizaje" para el sector lácteo.
Esta estrategia deberá contemplar entre otras medidas concretas: aceptar en el Senado las enmiendas a la cadena alimentaria, ayudas a los jóvenes agricultores, mecanismos compensatorios de la pérdida de competitividad en las ganaderías de leche en la cornisa cantábrica, nuevas medidas de apoyo al sector lácteo que den prioridad al fortalecimiento de la eficiencia de las explotaciones ganaderas, prioridad a las políticas de energías renovables que mejoren su eficiencia energética para reducir sus costes de producción, convocar urgentemente la mesa láctea o potenciar medidas para asegurar el relevo generacional.
Además, proponen una estrategia común de las regiones del Cantábrico en el reparto nacional para que tanto la ganadería de leche como la de carne sigan recibiendo ayudas vinculadas a la producción y que también se dé un trato "diferenciado" para la leche cántabra que tenga en cuenta las condiciones orográficas de la región.
"En estos 24 meses el Gobierno de Diego ha dejado perder ya demasiadas oportunidades. Tiene que ponerse las pilas porque, de seguir con esta terrible falta de atención al sector, lo vamos a pagar muy caro", concluyó Méndez.