Suspendido por segunda vez el juicio contra el discapacitado acusado de abusar de su compañero de cuarto

Europa Press Cantabria
Actualizado: miércoles, 8 julio 2009 13:57

SANTANDER 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

El juicio contra el discapacitado acusado de abusar de su compañero de habitación en una residencia de Torrelavega no se ha celebrado hoy como estaba previsto, en lo que es ya la segunda suspensión de una vista por esta causa.

En esta ocasión, la suspensión se ha justificado por el rechazo del acusado, de 49 años de edad, a la abogada de oficio que se le había designado, distinta a la que tuvo en la primera ocasión en que se iba a celebrar el juicio.

Entonces, el pasado 29 de abril, la vista en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria no llegó a celebrarse porque en la víspera el acusado había intentado suicidarse mediante la ingesta masiva de fármacos, según reveló el juez en el momento en que se iba a iniciar la sesión.

La causa ya tiene una nueva fecha, que será después del verano, el próximo 19 de octubre a las diez de la mañana, para cuando ya han sido citados las partes y los testigos. En principio, en esta ocasión no se podrá volver a alegar el rechazo al letrado.

Así, el acusado volverá a enfrentarse a una petición de penas por parte del Ministerio Fiscal de 10 años de prisión por el presunto abuso, entre los meses de abril y julio de 2006, de su compañero de habitación en una residencia de Torrelavega, aprovechando que la víctima, de 43 años, sufría una deficiencia psíquica. También pide una indemnización de 3.730 euros.

Según el relato del Fiscal, el Gobierno de Cantabria adjudicó en noviembre de 2005 al acusado, JC.T.P., una plaza como residente de 24 horas en el centro 'Teodosio Herrera' de Torrelavega, dependiente de la Fundación Asilo, donde en abril de 2006 también ingresó la víctima, declarada incapaz al padecer una deficiencia psíquica severa.

A partir de esa fecha compartió habitación con el acusado, quien, según el fiscal, a sabiendas de la disminución psíquica que padecía su compañero, mantuvo reiteradas relaciones sexuales con él desde su ingreso en la residencia y hasta el 21 de julio, advirtiendo a la víctima que no dijera nada porque era un secreto entre ellos.

El 22 de julio se sometió a la víctima un examen médico que determinó que sufría fisuras en el esfínter anal, que requirieron asistencia, sufriendo, a consecuencia de los hechos, un síndrome ansioso depresivo para el que precisó tratamiento terapéutico.

El fiscal considera los hechos constitutivos de un delito de abuso sexual continuado, en concurso con una falta de lesiones, por lo que solicita para el acusado diez años de prisión, una multa de 900 euros y una indemnización para la víctima de 3.730 euros, cantidad de la que deberá responder como responsable civil subsidiario la Fundación Asilo y el Gobierno de Cantabria.

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