Rechazan la tesis del acusado sobre su "enemistad" con el jefe de los agentes forestales como causa de la denuncia
SANTANDER, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal del Jurado ha declarado hoy a P.P.G. culpable de haber provocado un incendio forestal que destruyó unas 21 hectáreas de monte en la zona de Buelna en marzo de 2005, y para el que la Fiscalía y el Gobierno de Cantabria, como acusación particular, pedían dos años de prisión y una indemnización de 260.000 euros.
Sin embargo, durante el juicio que se ha celebrado durante esta semana en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, la Fiscalía terminó por rebajar su petición inicial de dos años hasta los 18 meses de prisión, debido a las dilaciones indebidas por el retraso en la celebración del juicio.
Los miembros del jurado han considerado probado por ocho votos a uno que el incendio fue provocado por acción directa del acusado, y que lo hizo de forma "personal, libre, consciente y voluntaria", por lo que se le declara culpable de los hechos.
No obstante, aprobaron por unanimidad que se le concedan los beneficios de la suspensión de la pena de prisión, condicionada a que no vuelva a cometer delitos en un plazo determinado y que abone la totalidad de las responsabilidades civiles.
Tanto el Gobierno de Cantabria como la Fiscalía no mostraron su oposición a esta petición del Jurado, si bien recalcaron que queda sujeta a que el acusado satisfaga la responsabilidad civil. La defensa, por su parte, muestra su disconformidad con la cuantía, argumentando que la superficie quemada en realidad era menor.
SIN ENEMISTAD
Por unanimidad, los miembros del jurado declararon probado que el 26 de marzo de 2005 se produjo un incendio en dos montes de utilidad pública colindantes entre sí y situados en los municipios de Los Corrales y San Felices de Buelna.
La superficie afectada fue de entre 16 y 21,5 hectáreas, de las cuales parte eran arbolado de robles, hayas y acebos de una edad de entre 30 y 40 años, y otras eran de monte bajo y matorrales, situados en terrenos próximos a la Reserva Nacional de Caza del Saja.
Este incendio, por ocho votos frente a uno, se achaca a la acción directa del acusado. El jurado rechazó por unanimidad la posibilidad de que se debiera a causas fortuitas, y también por ocho votos contra uno, la tercera alternativa que se les ofrecía, que la identidad de su causante no pudiera ser acreditada.
Los miembros del Jurado han adoptado esta decisión basándose en los testimonios de los agentes del medio forestal que vieron a P.P.G provocar el fuego, cuya declaración creen "perfectamente creíble", frente a los testigos aportados por la defensa, que "por amistad" con el acusado, no se ven del mismo modo.
El condenado sostuvo durante el juicio que en el momento en que se produjo el fuego él estaba celebrando su cumpleaños con su familia, a varios de cuyos miembros hizo declarar en calidad de testigos. También achacó la denuncia a la "enemistad" que mantenía con el jefe de los agentes del medio forestal.
Esta tesis también es rechazada por el jurado, que no cree que haya quedado probada esa enemistad y que tampoco aprecia "interés personal" en las denuncias, además de referirse a las "contradicciones" de los testigos de la defensa.
Por tanto, por ocho votos a favor frente a uno en contra, se determina que el fuego fue provocado "de forma personal, libre, consciente y voluntaria"; mientras que se ve probado por unanimidad, y apoyándose en la documentación, que entre el incendio y la celebración del juicio han transcurrido cuatro años, lo que supone que se da por probada la atenuante de dilaciones indebidas por el retraso en la causa.
Finalmente, los miembros del Jurado rechazaron, por unanimidad, que deba proponerse al Gobierno central el indulto total y parcial de la pena que se le imponga.
