SANTANDER, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria juzgará el próximo jueves, día 3 de julio, a un hombre acusado de formar parte de una red delictiva dedicada al cobro indebido de cheques y pagarés que robaban de buzones de correos y que luego falsificaban para su cobro en el banco.
Los hechos por los que se le acusa tuvieron lugar en abril de 2007 en Santander, cuando logró cobrar más de 7.000 euros en una entidad bancaria del Paseo Pereda. Desde julio del pasado año, el acusado se encuentra en prisión preventiva.
El Ministerio Fiscal ha calificado los hechos como delito de falsedad en documento oficial y otro continuado de estafa en concurso con falsedad en documento mercantil, por los que pide una pena de nueve años de prisión y multa de 10.800 euros. Asimismo, solicita que el acusado indemnice a las empresas titulares de dichos pagarés por las cantidades detraídas.
Según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, el acusado, JR.C.C., que ya fue condenado en dos ocasiones anteriores por delitos de estafa y falsedad en documento mercantil, formaba parte de una red dedicada al cobro indebido de efectos mercantiles de empresas, cuya mecánica operativa consistía en sustraer, de buzones de correos, remesas de documentos de pago (cheques o pagarés), que posteriormente alteraban, variando el destinatario y la cantidad.
Así, fabricaban documentos de identidad ficticios, que entregaban a miembros de la banda, los cuales cobraban las cantidades en diferentes entidades bancarias a cambio de un porcentaje del botín.
La persona que será juzgada el jueves, siguiendo dicha dinámica, entregó diversas fotografías a sus socios, que le facilitaron dos documentos nacionales de identidad a nombre de otras dos personas, y dos cheques librados por la empresa Lacera Cargo contra su cuenta corriente, que originariamente autorizaban a la mercantil Transgesa al cobro de 556,80 y 730,80 euros, pero que, tras la oportuna manipulación, figuraban a nombre de las personas inexistentes que constaban en los DNI falsos por importes de 2.973,15 y 2.936,87 euros.
El 27 de abril del año 2007, el acusaso se personó en una sucursal bancaria del Paseo Pereda y consiguió, tras la presentación de los cheques y después de exhibir su cédula identificativa, cobrar dicho dinero.
El Fiscal considera estos hechos constitutivos de un delito de falsedad, por el que solicita para el acusado la pena de tres años de prisión y multa de 12 meses, con cuota diaria de 15 euros, y de un delito continuado de estafa, en concurso con falsedad en documento mercantil, por el que pide 6 años de prisión e igual multa.