SANTANDER, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Salud Laboral de UGT en Cantabria, José Luis Hernando, reclamó hoy a los empresarios "un mayor compromiso contra el acoso laboral porque no es comprensible que en España nos quejemos de bajos índices de competitividad cuando se consiente un mal ambiente de trabajo y un 28% de los trabajadores manifiestan sentirse acosados, aunque sólo se demuestre en un 6% de ellos".
Hernando, que inauguró hoy la jornada técnica del sindicato 'Presión laboral tendenciosa. Estrategias de actuación en situaciones de acoso', subrayó que "no estamos ante un problema nuevo pero sí ante una dimensión nueva porque no conocemos aún los límites del acoso en el trabajo, no es sencillo detectarlo y tenemos la necesidad de saber exactamente a qué nos enfrentamos".
El sindicalista recalcó "la importancia de que seamos capaces de centrar el debate sobre el acoso laboral, no como un problema personal entre un solo trabajador acosado y un acosador, sino como un problema de ámbito general en la organización de las relaciones laborales de una empresa".
En el mismo sentido se manifestó en el acto de clausura de la jornada técnica la secretaria general de UGT en Cantabria, María Jesús Cedrún, para quien "el excesivo individualismo en las relaciones laborales nos lleva a pensar que se trata de un problema entre dos personas, el acosado y el acosador, cuando en realidad es un problema colectivo del centro de trabajo y de cómo son sus relaciones laborales".
En el encuentro técnico organizado por UGT se difundieron los resultados y conclusiones de un estudio sobre el acoso laboral encargado por el sindicato a expertos, juristas y docentes de distintas universidades españolas.
Las tres ponencias de la jornada técnica organizada por el Gabinete de Salud Laboral de UGT en Cantabria fueron impartidas por tres de los coautores del estudio: Enrique Carbonell, doctor en Psicología de la Universidad de Valencia; Miguel Ángel Gimeno, profesor en Psicología Social de la Universidad Jaime I de Castellón y técnico en prevención de riesgos laborales de UGT; y la abogada Ana María Mejías, integrante de la asesoría jurídica de UGT en la Comunidad Valenciana.
MÁS DE 3.700 MILLONES DE EUROS EN BAJAS POR ACOSO
Según precisó Miguel Ángel Gimeno, "el acoso laboral nos cuesta cada año en España 3.750 millones de euros sólo en bajas por incapacidad temporal, esto es 500 millones de euros por cada 100.000 trabajadores", por lo que, según él, "es un problema de gran importancia sobre el que tenemos que trabajar".
Gimeno destacó el elevado número de trabajadores que sufren acoso laboral en España, más de 750.000 según las últimas estadísticas oficiales, y reiteró que "en gran medida una de las causas de que la competitividad en este país sea sólo de un 60% es porque los empresarios no entran a atajar el acoso".
El profesor de Psicología Social de la Universidad Jaime I de Castellón criticó que "sólo un 10% de las empresas españolas cuentan con una evaluación de riesgos psicosociales, donde se incluye el acoso", por lo que reclamó "la puesta en marcha lo antes posible de la figura del delegado de prevención territorial porque conseguiríamos extender la prevención a más empresas y reducir los casos de acoso".
El ponente explicó que hay muy pocos procesos judiciales y sentencias sobre casos de acoso en los juzgados nacionales porque "el trabajador opta casi siempre por abandonar la empresa y aceptar la indemnización correspondiente".
Por ello, Gimeno recalcó la importancia de extender el concepto de la presión laboral tendenciosa para aumentar la acción de la justicia contra los acosadores "porque si no se demuestra la tendenciosidad, la mala fe, la aportación de los jueces a la solución del problema es mucho más limitada".
"ACOSO CADA VEZ MÁS SIBILINO Y MENOS DESCARADO"
Por su parte, el doctor en Psicología Social de la Universidad de Valencia, Enrique Carbonell, indicó en su ponencia que "hoy en día, el acoso laboral es cada vez más sibilino, no es tan descarado como antes porque el acosador ya no recurre a ataques directos a la raza, las creencias o a la orientación sexual, sino más bien a deteriorar las condiciones de trabajo de la víctima hasta convertirlas en insoportables, lo que es mucho más difícil de demostrar en un juicio".
Para Carbonell, "el acoso laboral está muy mal estudiado hoy en día porque ha cambiado mucho y todavía estamos anclados en las 45 maniobras de actuación contra él que inventó el profesor nórdico Leymann hace ya muchos años".
La última ponente de la jornada sobre la presión laboral tendenciosa de UGT fue la abogada Ana María Mejías, letrada de la asesoría jurídica del sindicato en Valencia, donde recientemente se ha dictado una sentencia judicial favorable a una trabajadora que denunció acoso sexual, a quien su empresa tendrá que indemnizar con más de 91.000 euros, la mayor cuantía conocida en un caso judicial por acoso en España.
Mejías recordó la reivindicación de UGT de incluir en la negociación colectiva protocolos de actuación contra el acoso laboral en las empresas y coincidió con otros ponentes en el escaso número de procesos y sentencias judiciales por demandas por acoso.
Según la abogada, en los últimos cuatro años, la agencia internacional Westlaw cifra en 54 las sentencias judiciales desfavorables a denuncias por acoso en el trabajo, de las que sólo un 16% han tenido opción de recurso estimado por los tribunales.