UIMP.- Borau dice que hay "carencia de buenos guiones" y asegura que el éxito tiene que ver con "lo nuevo"

Actualizado: lunes, 7 julio 2008 18:46

Afirma que escribir guiones equivale a describir una película, lo que implica un trabajo de precisión y de imaginación "muy grande"

SANTANDER, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

El director de cine José Luis Borau ha afirmado que en el séptimo arte existe, en la actualidad, una "carencia de buenos guiones" pero no sólo en España, sino a nivel mundial, debido, entre otras cosas, a que es "muy difícil" hacer buenos guiones. En este sentido, sentenció que el éxito de una película está relacionado con "lo nuevo". "Si es nuevo y gusta, es lo que más éxito tiene porque la gente ve algo que no ha visto antes", indicó.

A su juicio, escribir un guión no es escribir una historia, sino describir una película, lo que implica un trabajo de precisión y de imaginación "muy grande", de ahí que sea "muy complicado" hacer buenos guiones. Señaló que el guión no sólo es redactar los diálogos o detallar las situaciones, sino describir una película que sólo el guionista conoce. "Está en su mente, pero nadie más la ha visto", apostilló

"Hacer un buen guión es tan difícil o más que hacer una buena novela", comparó Borau al tiempo que estimó que si bien a un libro se le pueden "perdonar altibajos", a un guión no.

El director de 'Río abajo' o 'Tata mía' hizo estas reflexiones en Santander, donde en el marco de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) dirige un curso magistral sobre 'El proceso creativo de una imagen cinematográfica'.

Premio nacional de Cinematografía 2002, Borau explicó en rueda de prensa que la "escasez" de buenas historias está ligada a la "escasez" de buenos guionistas. Al respecto, opinó que no siempre un buen guionista tiene por qué ser un buen director. Así, citó a modo de ejemplo, al guionista de las películas de Frank Capa que cuando le dieron la oportunidad de dirigir uno de sus guiones fue "un fracaso total".

Borau, que se resiste a creer que el cine es finito, negó que estén ya inventados "todos los temas" posibles en el séptimo arte. Y es que, a su entender, cuando una obra "alcanza un cenit" se piensa "siempre" que no se puede "ir más lejos". No obstante, aclaró que esto se debe a que optamos a seguir por el mismo camino cuando, "en realidad", los caminos son "infinitos".

Por eso, el autor de 'Leo' o 'Crimen de doble filo' apeló a la necesidad de hacer un "cambio" en un contexto en el que el cine parece que "confía exclusivamente" en los efectos especiales. Aún así, reconoció que dar ese "giro" es muy difícil y "el que lo descubre es un genio".

En este punto, se refirió a una situación similar vivida en otra disciplina artística como lo es la escultura. Señaló que si bien se pensó que "después de los griegos" no había "nada que hacer" y por eso "los romanos lo repitieron", quedaba sin embargo "mucho por recorrer" como se ha demostrado con el paso del tiempo. Igualmente, y refiriéndose a la pintura, Borau afirmó que, por ejemplo, "los impresionistas no podían predecir el cubismo".

Consideró también, que debido a la dificultad que entraña escribir un buen guión, se recurre a otras películas exitosas y, por eso, en Estados Unidos optan por hacer 'remakes' de versiones anteriores. En consecuencia, lamentó que hoy en día los guiones son "bastante ramplones" y, en el mejor de los casos, desembocan en películas vistas con anterioridad "aunque mejor hechas".

ESPAÑA.

Respecto a la situación particular del cine Español, el director lamentó que el sector no haya "sabido hacerse" con el mercado natural que tenía ya que un cine sin mercado es un cine "esporádico" y "aventurero", con "algunas películas muy buenas" pero que surgen "cuando menos se espera".

Además, estimó que también hay producciones "buenísimas" que han pasado sin embargo "desapercibidas" debido a que el público se ha mostrado "reacio a entrar a verlas".

En cualquier caso, Borau manifestó que, desde que conoce el cine, este género "siempre ha estado en crisis" por diversos motivos como falta de dinero, censura, etc. por lo que reiteró que "no puede ser finito". "Me resisto a creerlo", apostilló.

Finalmente, consideró que las nuevas generaciones de actores y directores son, a diferencia de sus predecesores, gente "muy dotada y culta", que están "muy bien preparados" técnica y culturalmente puesto que el cine "ya no se aprende en los rodajes" sino en las escuelas y academias.