UIMP.- Guerra no augura una evolución "muy esperanzadora" del papel exterior de la UE

Actualizado: lunes, 8 septiembre 2008 15:45

Dice que el "malestar que se extiende" por la UE "sólo puede ser combatido con una política verdadera de integración interna"

SANTANDER, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Fundación Pablo Iglesias, Alfonso Guerra, manifestó hoy en Santander que no augura una evolución "muy esperanzadora" del papel exterior de la Unión Europea, según indicó durante su intervención en la inauguración del encuentro 'La política exterior europea: perspectivas tras la vigencia del Tratado de Lisboa' que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

El ex vicepresidente del Gobierno apuntó que el "escepticismo de la inteligencia" que deriva de una "observación objetiva" de lo que hacen las instituciones europeas, "sólo puede ser derrotado por el optimismo de la voluntad firme en la construcción de una Unión Europea más integrada internamente, que abandone cierta dependencia de la decisiones norteamericanas y que pueda colaborar de igual a igual con norteamericanos, chinos e indios" con los objetivos de modificar el "desorden ético imperante en la distribución de la riqueza y de las oportunidades de realización de una vida digna".

El diputado socialista señaló que "chocan" en él dos sentimientos: el optimismo de la voluntad y el escepticismo de la inteligencia, de modo que los datos no le llevan a ser muy optimista pero "la voluntad de construir una Europa cada vez más internamente unida" le "empuja" a "pensar que sí".

Remitiéndose al germen de la Unión Europea, la CECA, Guerra destacó el "avance muy importante" que se produjo en el continente cuando Europa "pasó del lenguaje de los cañones a la discusión de los precios". "Entonces no pudieron soñar que cincuenta años más tarde los europeos estarían a punto de ratificar una Constitución para 25 países y con perspectivas de ampliación".

Guerra recordó que ahora la UE es el mayor mercado interno del mundo, con 500 millones de consumidores, la mayor potencia exportadora, tiene una moneda más fuerte que el dólar y un modelo social que "aventaja" al de Estados Unidos. Estos y otros datos son favorables si bien tienen como "contrapatida" un mayor desempleo, afirmó.

Por otra parte, se refirió a quienes sostienen que el modelo europeo es "el negativo fotográfico" el norteamericano, pues si bien en EE.UU. el éxito se basa en el crecimiento y las oportunidades individuales, en Europa se avanza en el desarrollo sostenible y el aumento de la calidad de vida de los ciudadanos. Además, Norteamérica se apoya en el liderazgo militar mientras la UE se decanta por el "consenso, la diplomacia y la cooperación", subrayó.

No obstante, en su opinión, el modelo social europeo está sufriendo desde la década de los 70 una "grave erosión" de los aspectos relacionados con el Estado de Bienestar.

INMIGRACIÓN.

El diputado socialista también se refirió a la inmigración en el contexto de la existencia de "tres pilares de poder" -Asia (Japón, China e India), Estados Unidos y la UE- y de "polos de pobreza" en Latinoamérica, el Asia pobre y África. Al respecto, denunció la "forma hipócrita" en que los países desarrollados ven la inmigración "como un movimiento en busca de trabajo cuando no es verdad, sino que es la inversión de una familia para el futuro de generaciones posteriores", apuntó.

Según el presidente de la Fundación Pablo Iglesias, el movimiento migratorio está motivado porque existe un "desorden ético en el mundo", y en este sentido denunció que la suma de la ayuda que se envía a los países pobres "no alcanza los beneficios que se traen de ellos", lo que comparó con "una transfusión de sangre de un cuerpo enfermo a uno sano".

Sí reconoció que la Unión Europea ha realizado "importantes progresos" en la integración, con la eliminación de las fronteras, el libre movimiento de capitales, etcétera, aunque la "carencia de integración interna impide la creación de una auténtica unidad europea". Al respecto, defendió que la "crisis de legitimidad" de la UE entre sus ciudadanos está relacionada con la "falta de expectativas" de los europeos.

"La democracia europea necesita un proyecto que tiene que ser visto y apoyado por los ciudadanos y sólo puede estar relacionado con las oportunidades", declaró Guerra, quien subrayó el papel de éstos en la construcción europea en estos momentos en que la mayoría de los países de la UE tienen gobiernos "conservadores".

A su juicio, tras el "encallamiento" del tratado constitucional, se han dado en Europa dos respuestas contradictorias: el "deber de reflexionar" y la "fuga hacia delante", que no son válidas para el ex vicepresidente, quien defendió que el "malestar que se extiende" por la UE "sólo puede ser combatido con una política verdadera de integración interna".