SANTANDER, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Vecinos del Cabildo de Arriba ha convocado para hoy una asamblea vecinal en la que se les informará de la propuesta de declaración de Área de Renovación Urbana (ARU), figura implica la concesión de ayudas al derribo y construcción de nuevas viviendas.
Es una de los acuerdos que se alcanzó en la última reunión de la Comisión Mixta para la Recuperación del Cabildo de Arriba.
La reunión se celebrará a las siete y media de la tarde en el Parlamento de Cantabria, y las explicaciones sobre el ARE correrán a cargo del técnico municipal de Santander José María Cárdenas, que fuera director general de Vivienda en la pasada legislatura.
El ARU es una figura de nueva creación del Ministerio de Vivienda, y Santander sería una de las primeras ciudades de España en las que se pusiera en marcha, si finalmente se llegara a delimitar el Cabildo de Arriba como Área de Renovación Urbana.
Esta figura debe aprobarse en Junta de Gobierno local del Ayuntamiento de Santander, para ser remitido al Gobierno de Cantabria que, a su vez, se lo envía al Ministerio de Vivienda, responsable de las ayudas.
Estas pueden llegar a cubrir hasta un 60% de los costes de derribo de una vivienda y de construcción de una nueva, y se opta por este sistema debido a que los diagnósticos del Cabildo han clasificado unas 40 viviendas del barrio como de Nivel 1, en el que el mal estado de los inmuebles supone unos elevados costes de rehabilitación hasta el punto de que se considera que pueden haber agotado su vida como edificio.
A esto se suma el temor a los efectos sobre los edificios de las obras de construcción del aparcamiento subterráneo bajo la gran plaza que proyecta el Ayuntamiento de Santander dentro del barrio.
La asociación vecinal estimó que algunos de estos costes de rehabilitación pueden ascender a unos 54.000 euros por piso. El ARU incluye otros costes asociados al proceso, como los de desalojo o la adquisición de vivienda. Las ayudas, además de afectar a edificios, también pueden beneficiar a propietarios de solares en los que se hayan producido derrumbes o demoliciones.
Además, la delimitación como ARU implicaría la calificación de viviendas como protegida y medidas para fomentar el alquiler y la vivienda para jóvenes.
