TOLEDO, 12 May. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 1.500 personas de la Diócesis de Toledo podrían asistir en Roma a la beatificación de 498 nuevos mártires españoles del siglo XX, entre los que se encuentran 13 sacerdotes castellano-manchegos, 16 carmelitas y 4 religiosos de Consuegra, que tendrá lugar el próximo otoño en Roma.
Así lo confirmó en declaraciones a Europa Press el postulador para las Causas de los Mártires de Castilla-La Mancha y Ávila, Jorge López, quien indicó que aunque es muy precipitado, pues aún no hay fecha concreta para la celebración, el cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, asistirá de forma segura.
Los mártires que forman el numeroso grupo de la próxima Beatificación "dieron su vida" en diversos lugares de España, en 1934, 1936 y 1937. Entre ellos hay dos obispos de Cuenca y de Ciudad Real, 24 sacerdotes diocesanos 12 de la de Toledo, 462 religiosos, 16 carmelitas de la comunidad de Toledo, y 4 Hermanos de La Salle, de Consuegra, un diacono, un subdiácono también de la Diócesis de Toledo, un seminarista y 7 laicos.
El postulador para las Causas de los Mártires explicó que esta beatificación es fruto de una ardua investigación que se inicio en los años '60, pero que se retomó "en serio" en 1991, cuando el cardenal emérito de Toledo, Marcelo, eligió a 13 sacerdotes representativos de la Diócesis de Toledo y de Albacete, que por aquel entonces no existía.
Dicho esto, López quiso desvincular esta investigación de las exhumaciones de represaliados de la Guerra Civil que últimamente se están llevando a cabo, "porque se interpreta como aprovechamiento de lo que esta pasando, cuando es una cosa que llega gestándose desde la década de los 60, y se ha tardado 17 años en terminar este estudio".
Dada la dificultad de conseguir testimonios de la época, la Diócesis de Toledo presentó 300 posibles mártires entre sacerdotes, religiosos y seglares, aunque López consideró que podrían ser muchos más. "Esos 13 se juntan con 24 procesos de toda España y esa es la beatificación que va a ver" apuntó.
El postulador regional para las Causas de los Mártires, que manifestó se ha sido la primera vez que este proceso se lleva a cabo en Castilla-La Mancha, apostilló que se han realizado muchas entrevistas, por ejemplo en Cuenca más de 500, y en Toledo cerca de 150, para obtener testimonios que aportasen luz a la investigación.
"Nos hemos encontrado con gente en el arco de los 80 a los 103 años, con una extraordinaria salud mental que ha participado en el llamado 'proceso de vivos' que pueden declarar" dijo López, quien añadió que además, la Santa Sede reconoce el testimonio de la denominada "primera generación", aportado por familiares de los protagonistas que vivieron aquellos hechos.
13 SACERDOTES
El grupo de Toledo está compuesto por Liberio González Nombela, párroco de Torrijos asesinado el 18 de agosto de 1936; Francisco López-Gasco Fernández-Largo, párroco de Villa de Don Fadrique (Toledo) asesinado el 9 de agosto; Miguel Beato Sánchez, coadjutor de su parroquia natal, Villa de Don Fadrique, asesinado el 10 de septiembre; y Bartolomé Rodríguez Soria, párroco de Munera, Albacete, asesinado el 29 de julio.
Entre futuros beatos se encuentra también Mamerto Carchano Carchano, párroco de Molinicos y arcipreste de Elche de la Sierra (Albacete) fusilado el 28 de agosto; Agrícola Rodríguez García de los Huertos, párroco de Mora, asesinado el 21 de julio; Saturnino Ortega Montealegre, párroco de Santa María la Mayor y arcipreste de Talavera de la Reina, asesinado el 6 de agosto.
Domingo Sánchez Lazaro, asesinado el 12 de agosto ejercía de párroco en Puente del Arzobispo; Joaquín de Lamadrid Arespacochaga, Chantre de la catedral, asesinado el 27 de julio; Justino Alarcón de Vera, profesor del Seminario Mayor, fusilado el 1 de agosto; José Polo Benito, Deán de la Catedral, fusilado el 22 de agosto; Francisco Maqueda López, subdiácono, con menos de 22 años, que sufrió martirio de 11 de septiembre en Dosbarrios, y Ricardo Pla Espí, capellán mozárabe, fusilado el 30 de julio.
A ellos, hay que añadir los 16 religiosos carmelitas de la comunidad de Toledo, asesinados, entre el 2 de julio y el 30 de septiembre y cuatro hermanos de La Salle de Consuegra.
