El 68,9% de los fumadores de la región asegura que saldrá a la calle a fumar si la prohibición entra en vigor
TOLEDO, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 90,6% de los ciudadanos de Castilla La Mancha está de acuerdo con que los fumadores tengan un espacio donde poder fumar y el 68,9% asegura que saldrá a la calle a fumar si la prohibición para bares y restaurantes entra en vigor, según los datos arrojados por la Encuesta Tolerancia y Cortesía, elaborada por Clau Consultors para el Club de Fumadores por la Tolerancia.
El sondeo ha analizado los grados de tolerancia y cortesía existentes entre fumadores y no fumadores con el fin de determinar las pautas que rigen las relaciones entre ambos colectivos en la convivencia diaria.
Así, los indicadores estudiados señalan que la convivencia entre fumadores y no fumadores en Castilla-La Mancha se rige, como en sondeos similares realizados en años anteriores, por pautas de respeto y tolerancia: el 85,5% de los no fumadores castellano-manchegos asegura no sentirse nada o poco molestos si se fuma en su presencia, mientras que sólo el 22,6% de los fumadores se ha sentido rechazado en algunas o en muchas ocasiones.
Sólo un 20,7% de los no fumadores castellano-manchegos no va nunca a zona de fumador cuando llega a un restaurante acompañado de fumadores y sólo un 41,7% de los fumadores castellano-manchegos elige siempre zona de fumadores cuando van acompañados de amigos, familiares o compañeros no fumadores.
La encuesta permite concluir que la prohibición, de entrar en vigor, lejos de ser una solución incide en una nueva problemática derivada del consumo de tabaco: el cigarrón. Así el 68,9% de los fumadores castellano-manchegos afirma que, en caso de prohibición, saldrán a la calle a fumar, con el consiguiente problema de desórdenes públicos y molestias a los vecinos, que es uno de los efectos no medidos que traerá consigo esta ley en España de aprobarse, según el Club de Fumadores.
OCIO Y RESPETO
Además, el estudio refleja que los fumadores castellano-manchegos estarían dispuestos a cambiar su forma de ocio en caso de prohibición. Un 35,7% de los castellano-manchegos asegura que irá con menos frecuencia a hostelería si no le dejan fumar y un 13% directamente optará por quedarse en su casa.
Como muestra, destacar que, al preguntar a los castellano-manchegos sobre si se debería prohibir el consumo de tabaco en lugares públicos, los datos reflejaron que eran partidarios de autorizarlo totalmente o habilitar zonas restringidas.
Como indicadores de respeto pueden apuntarse actitudes como preguntar, en presencia de gente que no fuma, si se molesta al encender un cigarrillo. Un 62,1% de los fumadores castellano-manchegos afirma llevar a la práctica esta pauta de cortesía siempre, casi siempre o alguna vez y un 86% de los fumadores encuestados dice reaccionar cortésmente cuando se le pide que evite fumar.