El acusado de acuchillar a su novia en Daimiel dice que la mataron sus "compañeros del Ejército"

CIUDAD REAL 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

Víctor Manuel F.B.F.C., el hombre acusado de acuchillar 22 veces a su novia Ana Belén B.G., en la noche del 3 de agosto de 2006 en Daimiel (Ciudad Real), aseguró hoy que no recuerda haberla atacado y que fueron sus "compañeros del Ejército" los que la mataron.

El juicio contra este hombre por los delitos de asesinato y maltrato habitual, para el que el fiscal pide 28 años de internamiento en un centro psiquiátrico por padecer un trastorno psicótico que anulaba sus capacidades intelectivas y volitivas en el momento de los hechos, se inició hoy en la Audiencia Provincial de Ciudad Real.

En su declaración, el hombre, ex soldado profesional, insistió en varias ocasiones en que oía voces en su cabeza que le instaba a que clavara el cuchillo a la mujer, pero que no hizo caso y que fueron, volvió a insistir, sus "compañeros del Ejército", los que la "golpearon".

Según su testimonio, aunque reconoció que tenía lagunas en su memoria, fue cuando se dio cuenta de lo que había pasado, con la mujer tirada en un charco de sangre en la casa que compartían, cuando decidió acercarse al cuartel de la Guardia Civil de Daimiel a contar lo que pasaba.

Por su parte, el guardia civil que le acompañó a la casa para comprobar lo que había ocurrido, también recordó que el hombre, que llevaba las zapatillas manchadas de sangre, le hablaba de la "camarata de compañeros del Ejército", que, supuestamente, habían cometido el crimen.

AMENAZADA

En la primera sesión de la vista oral, también declararon un vecino, una hermana de la víctima y varias amigas y compañeras de trabajo de ella, que vinieron a coincidir, unos por haber presenciado algún incidente, otros por comentarios de Ana Belén y otros por intuición, que la mujer se sentía amenazada por el hombre, lo que la llevaba a volver con él siempre que lo dejaba.

Una de sus mejores amigas, compañera de trabajo en una fábrica de costura, relató que una vez que iban las dos juntas a hacer unos recados, se cruzaron con él y la obligó a volverse a casa y que, en un forcejeo, le rompió la camiseta que llevaba puesta.

Asimismo, contó que ambas, por lo que estaba pasando la víctima, se fueron a Barcelona a buscar trabajo, pero que él las localizó y se fue hasta allí y, al cabo de unos días, hubo una discusión entre ambos, que acabó con la presencia de los Mossos d'Esquadra, aunque ella, no puso, finalmente, denuncia.

También declaro que, dado que tenía la autoestima muy baja, aconsejó a Ana Belén que fuera a un médico psiquiatra para que la tratara y le diera consejos para superar la situación, visita en la que también la acompañó.

Un vecino de la pareja explicó que en varias ocasiones oyó y vio como el acusado insultaba a su pareja, mientras otras compañeras narraron como un día llegó al trabajo con el móvil roto y acabó reconociendo que era consecuencia de una discusión con el hombre.

Todos consideraron que la mujer era muy reservada y que la relación con él le estaba afectando a su estado de ánimo, lloraba con frecuencia, y a su estado físico, ya que fue adelgazando progresivamente.