Acusado de agresión sexual a una chica en Toledo dice que no la tuvo que convencer "porque ella quería"

TOLEDO, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

Uno de los dos acusados de un delito de agresión sexual cometido en Toledo el 14 de diciembre de 2008, aseveró hoy que la víctima, una chica rumana como ellos, sabía que iban a mantener relaciones sexuales y que no la tuvo que convencer de ello "porque ella quería".

Durante la primera sesión del juicio celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial contra él y su primo, ambos nacidos en Rumanía --y para quienes el Fiscal pide nueve años de prisión y una indemnización de 15.000 euros para cada uno--, I.A.R. explicó que ya habían ido otras veces hasta el olivar cercano a Cobisa (Toledo) donde ocurrieron los hechos por el mismo motivo.

Según la declaración de este hombre, él y su primo recogieron a la víctima, con la que "llevaba tres meses de relaciones" en la Plaza de Zocodover cuando ella esperaba el autobús para ir a casa después de salir del trabajo y le propusieron ir al establecimiento 'Toletum' de la capital, a lo que ella accedió y "subió voluntariamente al coche".

Una hora después volvieron a Zocodover a dejar a la joven, donde ella había quedado con unos amigos pero "no estaban" y después de dar vueltas le propuso ir a Cobisa "a mantener relaciones", algo que "ella sabía y quería". Explicó que, al llegar y mientras su primo escuchaba música en el asiento del conductor, ellos dos mantuvieron relaciones en la parte de atrás y la joven "no intentó huir".

El acusado relató cómo, al terminar, dejaron a la chica en la rotonda de la estación del tren de Santa Bárbara, donde ella les dijo, y que se enteró de que les había denunciado al día siguiente, cuando les llamó un amigo suyo que les había visto la noche anterior en el 'Toletum'.

El primo del anterior, acusado también del mismo delito, que conoció a la víctima esa misma noche, indicó que paró el coche en Zocodover porque su primo le dijo que había visto a una chica y que cuando fueron a 'Toletum', el cocinero les llamó la atención a la pareja porque estaban "tocándose y besándose" mientras la gente cenaba "como novios".

NO PIDIÓ QUE LA BAJARAN

Comentó que, cuando salieron del lugar, la joven no quiso quedarse en Zocodover "porque le daba miedo", y que "aceptó ir a Cobisa" cuando su primo se lo propuso y "en ningún momento pidió que la bajaran". También señaló que el vehículo no estaba cerrado y que conducía "lento" porque había tráfico.

Durante la sesión matinal también prestó declaración --protegida por un biombo-- la víctima, que explicó que al principal acusado sólo lo conocía de vista, no tenía ninguna relación con él y tampoco habían hablado por teléfono pues "no tenía su teléfono".

A preguntas del Fiscal reconoció que cuando iba con los dos hombres en el coche "tenía sospechas de que podían hacerle algo así" pero no cuando subió al coche la primera vez. La mujer indicó, asimismo, que cuando salieron de Toledo no sabían donde la llevaban ni que el lugar donde aparcaron estaba cerca de un hospital.

En su declaración, interrumpida por accesos de llanto, aseveró que aunque los acusados le dijeron en varios momentos que se bajara del vehículo si no quería ir a Cobisa ella no lo hizo porque no sabía donde estaba, lo que motivó que tampoco se bajara del vehículo en marcha. Tampoco intentó llamar a nadie porque "estaba con ellos y estaban como dos locos los dos".

GRITABA Y PEDÍA QUE LA DEJARAN

Ella, mientras tanto, les decía que la dejaran "en paz" y lloraba y gritaba. Después, el principal acusado la desnudó y le rompió la camisa que llevaba, y le hizo varios moratones en las muñecas y erosiones en la espalda y el brazo izquierdo, hasta que consumó la presunta agresión.

El otro acusado, que solo salió del vehículo para fumarse un cigarro, permaneció en el asiento del conductor todo el tiempo, hasta que la dejaron "tirada" en la rotonda de Santa Bárbara cuando se percataron, de vuelta a Toledo, que estaba llamando a la Policía.

También prestó declaración el cocinero del 'Toletum', amigo del principal acusado, que dijo que esa noche cuando llegaron al establecimiento los dos hombres iban con una joven que él no conocía, que les tuvo que llamar la atención cuando se besaban porque había clientes, y que les llamaría cuando saliera de trabajar para ir a tomar algo.

La primera de las llamadas que realizó este hombre al móvil del acusado la cogió su primo, que le comunicó que estaban en Cobisa, y en la segunda, sobre las 00.15 horas pudo hablar también con la víctima, que sólo le preguntó "¿qué?" cuando se la pasaron por teléfono y le dijo que ella se iba a ir "pero al diablo".

Al día siguiente llamó a la chica por teléfono, porque ella le había dejado su número por si necesitaban camareras en 'Toletum', y fue cuando le comunicó que sus amigos la habían violado, que cómo se llamaban y que "los iba a meter en la cárcel". Según su declaración, mientras estuvieron en el establecimiento "en ningún momento presenció rechazo" de la joven a los acusados e incluso pensó que era la novia de su amigo "y por eso estaban así".

Declararon también un amigo con el que la joven había quedado la noche de los hechos, que comentó que como ella no apareció en Zocodover a la hora acordada la llamaron pero no contestó y posteriormente recibieron un mensaje de móvil de ella que decía que "tenía problemas", y el policía nacional que tomó declaración a la víctima tras ser reconocida por la forense en el Hospital, que agregó que la joven "estaba triste, compungida y con la mirada en el suelo".

La víctima, que está en tratamiento psicológico desde que ocurrieron los hechos, reconoció a preguntas del Ministerio Público que quiere una indemnización por el daño que le han hecho.