El acusado de traficar en Polán (Toledo) dice que la cocaína no era suya

EP

TOLEDO 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

El joven de 20 años, AdC.S.F., acusado de un delito contra la salud pública por traficar con drogas en Polán (Toledo), señaló hoy durante la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial de Toledo, que la cocaína encontrada por la Guardia Civil en una huerta propiedad de su padre no era suya sino de otra persona que le había dicho "si se la podía guardar".

En su declaración, el acusado --para quien el Ministerio Fiscal pide seis años de prisión y el pago de una multa de 4.700 euros-- por estos hechos, ocurridos en noviembre de 2004, afirmó que él sólo pensaba guardar la droga, que se "imaginaba" que el hombre que se la dio traficaba pero que él "nunca" ha vendido estupefacientes.

Indicó que el día de los hechos se estaba fumando un porro junto a un amigo --del que no ha vuelto a saber nada-- en la huerta de su padre y llegó la Guardia Civil, que les estaba vigilando y había visto cómo metía algo en una tinaja. En ella encontraron posteriormente un bote con una bolsa que contenía la droga y una balanza, cosas de las que el acusado manifestó no tener conocimiento porque se había limitado a meter en el bote lo que le habían dado.

Los agentes que intervinieron en la operación confirmaron, por su parte, que iniciaron el seguimiento al acusado porque "había rumores en el pueblo de que podía estar traficando con drogas" porque en la finca de su padre "había mucho trasiego de gente", aunque, a preguntas de la defensa, reconocieron que nunca presenciaron ninguna entrega por parte del acusado ni encontraron dinero en efectivo en el registro.

"EL TRAFICANTE DEL PUEBLO".

También declaró, mediante videoconferencia desde una cárcel de Barcelona, el hombre que, según el acusado, le había entregado la droga para que se la guardara, y que indicó que a este sólo le "conocía de vista" y sabía de él porque "era el traficante del pueblo" y había escuchado que vendía droga.

Este hombre --en prisión preventiva por detención ilegal--, negó haberle dejado al imputado droga, o una agenda que apareció en el registro con distintas anotaciones, ni la báscula que se encontró en el bote que había en la tinaja, y consideró que quizá el acusado le hubiese inculpado pensando que él se lo había "chivado" a la Guardia Civil.

En sus conclusiones definitivas, el Fiscal recordó que el imputado era consumidor de hachís y no de cocaína, que fue la sustancia encontrada, y que las anotaciones aparecidas en la agenda corresponden con "dosis a precio" supuestamente vendidas hasta a 20 personas distintas.

La defensa, por el contrario, apeló a la "total ausencia de antecedentes" de su patrocinado y al hecho de que la Guardia Civil se basase en "rumores" ya que nunca se vio al acusado involucrado en una venta directa, para solicitar su absolución. A su juicio, la única falta de su defendido era tener un local donde había fiestas y un consumo compartido.