Acusado de violar a su pareja se declara inocente y la víctima dice que lo hizo "todo lo que quiso"

TOLEDO, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

J.J.A.A, el hombre que presuntamente violó y maltrató a su pareja en Talavera de la Reina (Toledo) en mayo de 2003, ha negado los hechos y se ha declarado inocente asegurando que sería "incapaz" de hacer daño a una mujer, mientras que la víctima ha dicho que el procesado la violó "todo lo que quiso".

Así lo han manifestado ambos durante el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Toledo, donde el acusado ha negado en reiteradas ocasiones que el día de los hechos pegara y diera puñetazos a su pareja y la violara en el balcón de la casa que compartían en Talavera, como establece el Ministerio Público en su escrito.

El acusado ha afirmado que "es mentira" que después de los sucedido amenazara a su expareja sentimental con matarla si decía algo a alguien, y que "jamás" ha amenazado a la hija que ambos tienen en común ni a los hijos de ella, con los que convivían en el piso de Talavera.

Lo que sí que ha asegurado es que la víctima le amenazaba "continuamente" con denunciarle por las discusiones que ambos mantenían y que estaba propiciadas, según ha añadido, porque era "una chica muy liberal" y la había sido infiel hasta en cuatro ocasiones, ha comentado.

"Si estaba conmigo no tenía que estar con medio Patrocionio", ha señalado el acusado en referencia al barrio de Talavera donde compartía casa con la víctima. Además, ha añadido que por su trabajo --en la construcción-- y el de su expareja --trabajaba en un bar y limpiando una casa--, ella llegaba "muy tarde" y había días en los que ni se veían.

LA VIOLÓ "TODO LO QUE QUISO"

Por su parte, la víctima ha señalado que el día los hechos, el acusado la violó "todo lo que quiso" y, aunque ha afirmado le había pegado "alguna vez que otra" antes de los sucedido, ha apuntado que "nunca" la obligó a mantener todos los días relaciones sexuales, a excepción de ese día.

Según ha relatado, la discusión, que comenzó sobre las 19.00 horas por causa del trabajo de la víctima, continuó con la agresiones que el acusado le propinó por todo el cuerpo con el talón y sin zapatillas, para después obligarla a hacerle una felación en el salón y sacarla más tarde desnuda al balcón mientras su hija lo veía todo, aunque en este lugar no la violó, ha afirmado.

Ha manifestado que después de este episodio, el acusado se calmó y ella se fue a trabajar para volver más tarde a la casa que compartían donde estaba esperándole J.J.A.A. con los tres niños sentados en el sofá, momento en el que entablaron una nueva discusión y, con los niños encerrados ya en el baño, la violó "todo lo que quiso", ha añadido.

Al día siguiente, la mujer ha asegurado que fue, con el chandal que llevaba "lleno de sangre", a la trabajadora social que la asesoraba, para después ir a la Policía para denunciar los hechos, así como que el acusado le estaba siguiendo en todo este proceso.

Por este supuesto episodio de violencia de género, la víctima ha asegurado que la diagnosticaron ansiedad generalizada y que estuvo sometida a tratamiento más de un año.

OTROS TESTIGOS

La trabajadora social que atendió a la víctima y que estaba al corriente de la relación que mantenía con el acusado, ha señalado que "nunca" la vio con un chandal lleno de sangre ni con marcas en el cuerpo o la cara de una agresión. No obstante, sí que la derivó al Centro de la Mujer con el fin de que denunciara los hechos que la víctima le contó que habían sucedido.

También ha testificado el que fuera en el momento de los hechos dueño del piso que compartían víctima y acusado, que ha señalado que durante el tiempo que vivió la pareja en este piso no tuvo "ningún tipo de pega" por parte de los vecinos y que no fue hasta que el acusado se marchó cuando los vecinos comenzaron a quejarse porque entraban en el piso de la víctima "hombres que no les gustaban".

Igualmente, ha señalado que la renta, mientras el acusado vivía en el inmueble, se pagaba con regularidad y que fue cuando se marchó el procesado cuando se le dejó de pagar el alquiler, por lo que tuvo que denunciar a la víctima para que abandonara el inmueble porque no quería hacerlo.

Finalmente, han testificado los peritos que hicieron el informe psicológico de la víctima y que no constataron en la misma ninguna patología, aunque sí un "alto nivel" de ansiedad y preocupación por la experiencias vividas.

Tampoco pudieron determinar si su relato de los hechos era creíble o no, aunque sí que detectaron cierto trastorno histriónico que se da en personas "muy emotivas" que buscan llamar la atención, e hipervigilancia hacía el ambiente.

CONCLUSIONES

A tenor de las pruebas practicadas en el juicio, el Ministerio Fiscal ha rebajado en dos años, de 16 a 14, la pena total de cárcel para el acusado, mientras que el abogado de la defensa ha pedido la libre absolución para su patrocinado.

El Ministerio Público ha modificado así sus conclusiones y ha pedido 12 años de prisión para el procesado por un delito de agresión sexual y no 14 por un delito continuado de agresión sexual, como pedía inicialmente, y ha mantenido la pena de dos años por un delito agravado de violencia en el ámbito familiar.

Por su parte, el abogado de la defensa ha señalado que durante el proceso no ha quedado desvirtuada "en ningún caso" la presunción de inocencia de su cliente, basando esta argumentación en que el testimonio ofrecido por la víctima no se ha podido corroborar por ninguna prueba o en que ha quedado demostrado, por los testigos a los que se ha tomado declaración, que los hechos "son falsos".