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TOLEDO, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
F.J.E.H y O.V.D, los dos acusados de clavar una navaja a otro hombre --S.L.G-- en un bar de Talavera de la Reina (Toledo) han negado este miércoles los hechos así como que portaran ese arma, aunque sí han reconocido que se produjo una pelea entre el primero y la víctima, que inició este último.
Durante el juicio que se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Toledo, y que ha quedado visto para sentencia, los acusados han relatado que se encontraban el 7 de diciembre de 2007 en un bar de esta localidad y que ambos habían ingerido bebidas alcohólicas.
Ambos también han admitido que en un momento determinado F.J.E.H, que estaba en tratamiento psiquiátrico, sacó su cartera, en la que guardaba una bandera de España y en ese momento la víctima le llamó "facha", e inmediatamente comenzó a golpearle.
De su lado, O.V.D, ha explicado que ambos estaban en el bar y que comenzó a hablar con la víctima de trabajo porque le vio con un "mono", aunque ha asegurado que no le conocía de antes. También ha indicado que S.L.G iba "bebido" y que había ingerido "cocaína" porque le veía "muy alterado".
O.V.D ha reiterado que fue la víctima quien inició la agresión, y ha asegurado que a él no le golpeó sino que él fue quien los intentó separar. También ha relatado que su compañero y la víctima cayeron al suelo, donde había cristales, y que tras la pelea tanto él como su acompañante no persiguieron a la víctima ya que se marcharon a otro bar.
Asimismo, O.V.D ha negado que dijera a F.J.E.H la expresión "métele" y ha afirmado que dijo algo así como "dale una ostia que te mata", en referencia a que tenía que defenderse, pero ha aclarado que en ningún caso se refería a que sacara un arma. O.V.D también ha señalado que S.L.G tenía conocimientos de artes marciales, pero le habían retirado "el carné de la federación".
DECLARACIÓN DE LA VÍCTIMA
Por su parte, la víctima ha señalado que él se encontraba en el bar 'El Barrio' de Talavera de la Reina el día de los hechos cuando estas dos personas, a las que no conocía de nada, se sentaron en una mesa y posteriormente uno de ellos dio un golpe en la barra.
Acto seguido, según ha afirmado S.L.G, uno de los acusados se dirigió hacía él "con hostilidad" aunque no le dijo "nada". Ha indicado que no recuerda quién empezó la pelea pero sí "que se golpearon mutuamente". También ha indicado que ambos estaban bebidos, y que él estaba bebiendo aunque no había ingerido ninguna sustancia estupefaciente.
La víctima ha señalado que le golpearon por "todos lados" dentro del bar, y que él "soltó puñetazos" porque quería salir de ahí. Asimismo, ha explicado que salió del bar y los dos acusados le siguieron y le tumbaron en el suelo siendo "el más alto" el que le golpeaba y "el más corpulento" el que estaba encima de él para sujetarle.
Respecto al arma, S.L.G ha afirmado que no la vio y fue minutos después --una vez "le dejaron en paz"-- cuando se dio cuenta de que había recibido un navajazo en el abdomen al tocarse la herida. Asimismo, ha indicado que escuchó a O.V.D que le decía a F.J.E.H "métele", expresión que entendió que significaba que le "apuñalara" porque ya le "habían pegado bastante" y no había otra opción.
En relación a los supuestos conocimientos en artes marciales, S.L.G ha afirmado que recibió clases a los 14 años y llegó a obtener "cinturón azul" en esta práctica.
TESTIMONIOS DE DOS POLICÍAS
Durante el juicio han declarado dos policías que atendieron a la víctima y un responsable del bar en el que se encontraban los acusados. Asimismo, se ha leído la declaración de un testigo que estuvo en el lugar de los hechos, al no haber asistido a declarar en la sesión de este miércoles.
Los dos agentes han señalado que asistieron a esta persona que había sido agredida, pero han detallado que el herido no podía hablar muy bien y no pudo explicarles lo que le había pasado.
Por su parte, uno de los responsables del establecimiento ha comentado que él se encontraba en la calle en el momento de los hechos, y que conocía a los acusados porque eran clientes habituales, aunque ha señalado que no los echó del local porque cuando entró no se encontraban en el interior del bar.
PENAS
Tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular siguen solicitando la pena de 8 años para cada uno de los acusados por un delito de homicidio en grado de tentativa, y alternativamente un delito de lesiones agravadas, con una pena de cuatro años de prisión para cada uno de los acusados.
La Fiscalía considera "coherente" el relato de la víctima a diferencia del de los acusados, que incurren en "contradicciones e incongruencias", y ve probado que S.L.G fue agredido, a razón de los testimonios de los policías y del testimonio reproducido del testigo presencial. La acusación particular también considera probado que S.L.G fue agredido, tal y como indican los partes médicos forenses.
La defensa ha pedido la libre absolución de los acusados o en todo caso que se les acuse de un delito de lesiones, con penas de tres meses a un año. El letrado de la defensa cree que no queda acreditado que los acusados tuvieran intención de matar. Asimismo, ha solicitado que se tenga en cuenta la atenuante de dilación indebida en el proceso y la atenuante de intoxicación etílica.
En su alegado final, F.J.E.H ha negado la agresión a la víctima con un arma blanca, y ha añadido que si la hubiera tenido "no se hubiera llevado un navajazo, sino varios". Por su parte, O.V.D, ha indicado que fue S.L.G el que tenía "intención de matar".
