El alcalde de Villafranca (Toledo) niega inseguridad en el pueblo y defiende sus negociaciones con la Policía local

Actualizado: miércoles, 10 enero 2007 15:01

TOLEDO, 10 Ene. (EUROPA PRESS)

El alcalde de Villafranca de los Caballeros (Toledo), Benito Ropero, negó hoy que exista una situación de inseguridad en esta localidad con motivo de la baja médica de la totalidad de la plantilla de la Policía local, al tiempo que defendió las negociaciones que desde el Ayuntamiento se han dado para el convenio colectivo, en el cual se incluye la Policía local.

En declaraciones a Europa Press, Ropero se refería así a la denuncia realizada hoy por el PP de esta localidad, quien criticó la "ineficacia y mala gestión" del alcalde, y del concejal de Seguridad, Pedro Díaz Oliver, que han llevado a que toda la plantilla de la Policía local se dé de baja simultáneamente.

El alcalde villafranquero relató que, según la secuencia de los hechos, dos miembros de la Policía local se dieron de baja a principios de noviembre y un tercero en diciembre, mientras que el pasado día 5 de enero se dieron de baja otros tres y el pasado lunes, el último.

Así, y aunque dijo respetar la decisión de un médico de otorgar la baja a cualquier empleado y no entró a valorar la enfermedad de cada uno de ellos, Ropero vio "absurdo" que los 'populares' vinculen las bajas médicas de estos policías con una "negativa" a negociar el convenio colectivo, "negativa que además tampoco se ha dado".

Según detalló, tanto él como el concejal de Seguridad han mantenido reuniones esporádicas con los dos sindicatos representantes de la Policía local, al mismo tiempo que se producían las reuniones de la mesa de negociación que ha estado "abierta a todos" durante toda la legislatura para el convenio colectivo y el acuerdo-marco de los funcionarios del Ayuntamiento.

Ropero agregó que en la reunión de la mesa del pasado mes de noviembre se propuso a los afectados realizar propuestas alternativas a las de la Administración, y que desde entonces la Policía local ni ha elaborado ningún documento ni ha vuelto a pedir reuniones con el alcalde ni con nadie de su gabinete.

Por ello, Ropero aprovechó para negar que en Villafranca se esté dando un clima de inseguridad, alegando que el Consistorio, ante la baja médica de la totalidad de la plantilla, solicitó auxilio el pasado cinco de enero a la Delegación del Gobierno y a la Guardia Civil, cuyos efectivos, aunque no pueden llevar a cabo las labores administrativas de la Policía, sí se están haciendo cargo "magníficamente" de la seguridad del municipio.

El alcalde concluyó confiando en que estas bajas médicas no sean una "forma de presión" y una vía "torticera de utilizar una enfermedad", ya que, insistió, "no se podría entender, cuando este alcalde siempre se ha reunido con quien se lo ha pedido y cuando le han pedido que hable, lo ha hecho".