Alonso (PSOE) insiste en que hay "mucho que negociar" en la OCM del vino y ve necesaria "unión política y con el sector"

Europa Press Castilla-La Mancha
Actualizado: viernes, 6 julio 2007 15:42

TOLEDO 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

El coordinador del grupo de parlamentarios nacionales del PSOE de Castilla-La Mancha, Alejandro Alonso, aseguró hoy que ante la reforma de la OCM del vino hay "mucho que negociar" porque el documento presentado esta semana tiene "luces y sombras" y lo que se necesita en España es "unión política y con el sector" para ser fuertes en el sector en el ámbito europeo.

En rueda de prensa, Alonso, que solicitó al PP que "colabore en este objetivo" y le instó a realizar "menos anuncios de calamidades y más colaboración", dijo que la negociación será "dura" porque cada país planteará sus reivindicaciones, e incluso, dentro de España "es probable que no sean iguales las posiciones de unas regiones y otras" por lo que "la unidad" de acción y prioridad en los objetivos es necesaria para conseguir un buen resultado.

En este sentido, reconoció que preocupa la desaparición de medidas de mercado, donde hay "un cambio radical", y aquí el Gobierno regional tiene que plantearse, tras conocerse el informe del Colegio de Comisarios, el asegurar un presupuesto importante, lo que pasa por no perder "ni un duro" de la cifra económica que recibía España y Castilla-La Mancha.

Además, explicó el diputado socialista en el Congreso, hay que asegurar que el dinero se destina a medidas de apoyo para el mantenimiento de la renta de los viticultores y compensar así las ayudas que se recibían por la destilación, el mosto o las inmovilizaciones.

La negociación del presupuesto es por tanto, aseguró, "un tema esencial" y al respecto, Alonso apostó además por asegurar periodos transitorios y que la aplicación de la reforma se realice de modo que haya varios años de aplicación para que el sector en su conjunto, productores, comercializadores e industriales, puedan "asumir tranquilamente estos efectos".

No obstante, recordó que el texto recoge algunas de las propuestas que se han venido realizando desde el país y la región y por eso, reseñó como aspectos positivos el hecho de que el arranque no sea obligatorio y se haya reducido a la mitad la cifra de 400.000 hectáreas, pasando a 200.000, sin establecer cupos por países.

Así, indicó, se da opción a los países a excluir del arranque las zonas que "pudieran sufrir" con estas actuaciones, ya sea por su orografía o por motivos sociales. Además, dijo, hay que mantener la prohibición de la chaptalización, que se lleva "30 años pidiendo" y sería una "posibilidad magnífica" para los productores de mosto de la región que podrían vender su producto en las zonas europeas que chaptalizan.

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