TOLEDO, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El alcalde en funciones de Toledo, José Manuel Molina, anunció hoy que el próximo sábado tomará posesión como concejal de la capital regional para cumplir lo que entiende como un "servicio a la ciudad" pero presentará su dimisión "inmediatamente" para volver a su puesto de funcionario en el Ministerio de Economía y Hacienda, en Madrid.
Así lo explicó Molina durante la rueda de prensa que ofreció hoy para dar a conocer su futuro y donde aseguró también, ante la pregunta de si volverá a ostentar cargos dentro del PP a nivel nacional, que "el futuro nunca está escrito".
Respecto a la razón del abandono, indicó que uno "tiene que saber cuándo poner fin a su carrera política" por lo que siempre tuvo "las maletas hechas" para tomar esa decisión, que ha llegado ahora, en el momento de "reintegrarme a la sociedad civil".
Asimismo, apuntó que esta decisión la tomó tras realizar un "cónclave familiar" y que la presidenta regional del PP, María Dolores de Cospedal, con la que se reunió hoy mismo, "lo ha entendido perfectamente". Del mismo modo, Molina realizó este anuncio tras reunirse en el Consistorio toledano con su grupo.
A pesar de la marcha, dijo que abandona la política desde la satisfacción del trabajo cumplido, "ganando las elecciones municipales y con sentimiento de gratitud, ya que me llevo un patrimonio que no tiene precio", refiriéndose así al apoyo que le prestaron los ciudadanos a lo largo de esos años.
En cuanto al futuro del Grupo Municipal Popular afirmó que no tiene conocimiento de que haya otros miembros que vayan a abandonar la vida política en la capital regional, por lo que sería la actual concejala en funciones de Bienestar Social, María José Rivas, número 14 de la lista, la que formaría parte del mismo tras la marcha del número uno.
A la pregunta de quién asumirá la labor de portavoz por el Partido Popular en el Consistorio capitalino, Molina explicó que será más adelante cuando se de a conocer la decisión tomada por el partido.
Por otra parte, Molina aprovechó la ocasión para desear "mucha suerte" a la futura Corporación Municipal en los próximos cuatro años, pues se vivirá un "momento clave" para la capital regional.
MILITANTE DE BASE
Así, Molina aseguró que una vez que presente su dimisión la próxima semana, abandonará la política casi por completo, pues volverá a ser "militante de base", tal como comenzó hace 24 años en el "único partido en el que he militado, y donde estaré hasta que me muera".
De hecho, el alcalde en funciones de la ciudad recordó que sus inicios fueron "pegando carteles y barriendo" la sede del partido pero llegó a ser, tal como repasó, alcalde de Toledo, diputado nacional, senador por Castilla-La Mancha, diputado regional en las Cortes o presidente provincial y regional del PP, entre otros cargos.
De esos años se queda con "la noche electoral de 1995 cuando el PP ganaba todas las diputaciones, el Ayuntamiento de Toledo y el de Talavera", entre otros; el aplauso que recibió cuando fue elegido presidente de la Organización de Ciudades del Patrimonio Mundial en la ciudad de Puebla (México) y la llamada del Rey de España, Juan Carlos I, para felicitarle por ese nombramiento.
Sin embargo, aseguró que es de los últimos años en el Ayuntamiento de los que se siente "especialmente más orgulloso". Así, destacó la constitución del Real Patronato, gracias al cual, el Casco Histórico ha dado un "giro de 180 grados y ahora la excepción es ver una casa abandonada en él".
Tampoco olvidó de ese periodo de tiempo, la llegada del AVE a la capital regional, algo que se consiguió "tras discutirlo mucho" y, sobre todo, el momento de la aprobación del Plan de Ordenación Municipal (POM), pues se trata de un "instrumento que Toledo necesita".
Por último, dio las gracias a los medios de comunicación "por haberme aguantado pero bien aguantado", a todos los que trabajan en el Ayuntamiento, a los grupos políticos y al resto de instituciones y manifestó que se marcha sin perder la sonrisa porque "soy una persona optimista que piensa que el futuro siempre es mejor que el pasado".