TOLEDO, 15 Mar. (EUROPA PRESS)
Las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron hoy la Ley de Calidad Agroalimentaria que facilita, bajo el distintivo Marca de Calidad Agroalimentaria, que sólo los productos agroalimentarios de la región protegidos por las figuras de calidad incluidas en esta Ley pueden hacer uso de la Marca en el etiquetado, presentación y publicidad.
Tras el debate, el portavoz de Agricultura del PP Domingo Triguero, confirmó la retirada de ocho de las 22 enmiendas que quedaban vivas --sobre todo acerca de las sanciones--, algo que el PSOE agradeció para "un mayor consenso" por que la Ley es buena como instrumento para un sector que contribuye al crecimiento de la economía regional.
Así, finalmente, las 14 enmiendas que se mantuvieron del PP fueron rechazadas con los votos del PSOE; y los artículos y disposiciones sin enmiendas, así como la exposición de motivos, se votaron por unanimidad.
Según indicó la consejera de Agricultura, Mercedes Gómez, esta Ley está consensuada con el sector y garantiza los derechos de los consumidores, y por ello, instó a todos los beneficiarios a seguir mejorando el mercado y la comercialización.
Recordó que la inversión de 2000 a 2006 en estos productos agroalimentarios fue de alrededor de 1.640.000 euros, y que los sectores más potentes son el vino, la carne y los lácteos, con unos 20.900 empleos directos y 2.756 empresas --el 75 por ciento pymes--, aportando el sector en su conjunto el 30 por ciento del PIB regional.
NO METER A TODOS "EN EL SACO"
Durante el debate, Triguero, apostó por denominar a la Ley "de Calidad de Productos Agrícolas y Alimentarios", ya que hay cuatro pilares, productores, comercializadores, consumidores y gestores del desarrollo del contenido, pero el primero, el productor, es "el que produce", y "la batalla de toda la vida" y si se mete a todos "en el mismo saco" la ley va "por mal camino".
Mientras, por el PSOE, su portavoz de Agricultura y defensor del dictamen, Antonio Salinas, replicó que éste habla la Ley de Calidad y que no aparece la palabra "producto". Los derivados del sector agrario son agrícolas, ganaderos y forestales, y por tanto, si se incluyera "agrícola" podrían no incluirse productos ganaderos, como el queso o el cordero manchego.
Por eso, aseguró que el PP demuestra con sus propuestas "que no se ha leído" la ley, porque tampoco se vacía de contenido a los consejos reguladores y sí se asegura la calidad agroalimentaria a través del establecimiento de unas obligaciones, recogiéndose además las infracciones y el régimen sancionador.
Resaltó asimismo la creación de la Marca de Calidad Agroalimentaria, como apuesta decidida del sector por una figura de calidad, y por ello, pidió al PP un esfuerzo de consenso para sacar adelante por unanimidad la ley, ya que es "más amplia" de lo que dice la oposición, recordando a Triguero que, además, seis enmiendas plantean aspectos ya incluidos en la ley en otros artículos.
PRODUCTOS DIFERENCIADOS
Así, explicó, la Ley pretende que si hay productos únicos diferenciados y de calidad, como la berenjena de Almagro, se avale su calidad a través de una figura de protección y gestión; mientras, el PP elimina en su enmienda a productores, comercializadores y transformadores y solo hablan del operador alimentario, preguntándose Salinas si es a las grandes superficies "que venden al final" a quien hay que beneficiar.
La Ley está "muy bien redactada", continuó, y recoge todos los aspectos que afectan al sector agroalimentario, por eso, indicó hay que aprovechar la ventaja de esta ley de consumo, y no sanitaria, para la defensa de la calidad alimentaria con lo que el PP, concluyó, no aporta nada en sus enmiendas.
Por su parte, Triguero contestó que aunque el PSOE señale que el PP no se ha leído la ley, quienes no la han podido hacer son los consumidores porque no les han consultado, dijo, y solo han podido leerla a través del Consejo Económico y Social.
Éstos, aseguró, son "muy importantes" para el proyecto de ley que llegó hoy a la Cámara, por eso, el PP ha hecho lo que pensaba "era razonable" y así, apostó por eliminar algunas enmiendas y apoyar la exposición de motivos, aunque votando en contra los artículos que mantienen enmiendas que no retiró el PP.
