La ARMH pide al Ayuntamiento un "espacio digno" en el cementerio de Cuenca para las víctimas del franquismo

La asociación está abierta a todo tipo de conversaciones y espera que el Ayuntamiento se ponga en contacto con nosotros

Europa Press Castilla-La Mancha
Actualizado: miércoles, 26 agosto 2009 17:38

CUENCA, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) va a pedir al Ayuntamiento de Cuenca que habilite en el cementerio "un espacio digno de duelo y reconocimiento a las víctimas de la represión franquista del primer tercio del siglo XX", a petición de sus familiares, según señaló el presidente de la organización en Cuenca, Máximo Molina. Esta petición se hace tras la realización de un censo de los represaliados en la capital conquense, que alcanza la cifra de 444.

En rueda de prensa en la sede del sindicato UGT explicó Molina que desde el año 2004 la asociación ha recibido solicitudes de familiares de asesinados durante el "primer franquismo", pero que han esperado a finalizar los trabajos de exhumación en Uclés y a tener un listado completo de las víctimas para hacer esta reivindicación.

El problema, señaló, es que a finales de los años 60 del pasado siglo se levantaron las fosas comunes en las que se encontraban los restos de estos represaliados y se llevaron al osario "como un muerto más".

Así, apuntó Molina, estas personas "fueron asesinadas en las cárceles y, como tal, sus familias no sienten que sean unos muertos más, sino que deberían haber sido más respetados". A esto hay que sumar que la mayor parte de los familiares no fueron informados de forma oficial de este hecho, de manera que los restos "suelen ser considerados administrativamente como de beneficiencia". Con ello se "priva a estos ciudadanos de la posibilidad de recuperación o de dar un duelo digno a sus familiares en el cementerio de la capital de nuestra provincia", añadió.

Por otro lado, informó el responsable en Cuenca de la ARMH, la situación del osario "es totalmente indigna, es un espacio que está abierto y descuidado, que sirve como almacén y hemos comprobado que incluso se usa como vertedero, donde se echa todo lo que sobra".

Ante el centenar de peticiones para que se establezca un espacio digno en el que reposen estos restos, el día 13 de agosto la asociación se dirigió formalmente al Ayuntamiento de Cuenca, exponiendo los hechos y pidiendo una reunión, de la que aún no se ha recibido ninguna respuesta.

Aunque Máximo Molina expresó la comprensión del colectivo ante el hecho de que las fechas no son las mejores para agilizar los trámites, sí dijo que "estamos abiertos a todo tipo de conversaciones y esperando a que el Ayuntamiento se ponga en contacto con nosotros".

Molina indicó también que actualmente se está procediendo a informar a todas las familias de la provincia de Cuenca que se encuentran en esta situación sobre la demanda expresada, no solamente a quienes contactaron previamente con la ARMH.

Por ello, aprovecharon la rueda de prensa para avisar a aquellos "que tengan interés o que quieran realmente reivindicar para que se pongan en contacto con nosotros". En este punto las fechas sí son positivas porque mucha gente que vive fuera de la provincia e incluso del país se encuentra ahora en Cuenca pasando el periodo estival.

Fueron tres los familiares que estuvieron presentes en la rueda de prensa y que expusieron su caso, como Esteban Donate, nieto de Esteban Donate, que fue fusilado en las tapias del cementerio conquense junto con otras 18 personas.

En su opinión, el osario en el que reposan los restos de su abuelo "es un sitio indigno, allí en vez de consuelo lo que tenemos es desconsuelo, porque aquello representa un abandono". Por ello, expresó su alegría ante la reivindicación de la ARMH e incluso dijo que "nosotros pedimos permiso para hacerlo nosotros", para acondicionar el lugar adecuadamente.

Por su parte, Marcelina Alcarria, hija de Marcelino Alcarria, también asesinado en los muros del cementerio, dijo que "lo que reivindicamos es un lugar para poder ir, para saber dónde están nuestros familiares".

En su caso, supo desde siempre que su padre había sido fusilado porque recibieron una carta que escribió unas horas antes anunciando el suceso. Así, dijo que "me conformo con que aquí en el cementerio de Cuenca, que es donde le quitaron la vida, por lo menos tuviera un sitio donde poder venir". Por ello expresó su petición al Ayuntamiento, pidiendo que se haga lo antes posible porque "con la edad que tenemos, creo que si esperamos demasiado no lo vamos a ver".

Finalmente, Valentín Martínez, hijo de Valentín Martínez, muy emocionado durante su intervención, dijo que "la transición se hizo para ellos, no para nosotros", considerando que el Estado debería haberse ocupado antes de la situación de estas víctimas y de sus familiares. Además, apuntó que ahora hay un respeto mutuo entre los hijos y los nietos de las personas de ambos bandos, pero que su reivindicación es "una causa noble y justa" porque "no pedimos ninguna clase de revancha", sino simplemente poder tener el duelo que no han tenido hasta ahora.

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